9ª de abono en Sevilla: Un capote y un regalo

Era la novena de abono una corrida algo extraña, con una terna con diferentes momentos y situaciones, y con la sensación en el ambiente que hoy la gente quería ver al diestro Morante de la Puebla. Así ha sido, Sevilla hoy ha esperado con respeto y sentimiento al torero de La Puebla. Era su tarde, era uno de los grandes protagonistas, y con una ganadería que triunfó el año pasado. Por tanto se daban condicionantes para que esto repuntase. Pero nada: la corrida de El Pilar-Moises Fraile, de correcta presentación ha sido mala y descastada, con algunos toros que han manseado pero que no ha sacado empuje ni trasmisión. Y encima ha flojeado sin que el tercio de varas se haya manifestado toda la tarde en grandes ejecuciones. Yo creo que debería la Comisión de Cultura proponer un estudio sobre la supresión de la suerte de varas, o por lo menos en Sevilla, ya que esta suerte se propaga muy poco. La tarde aburrida y sosa, son dos apuntes: el primero, con la extraordinaria sinfonía de capote que ha dado Morante de la Puebla, con verónicas cadenciosas, llenas de hondura, empaque y categoría, rematadas con una media de sabor único. Morante ha bordado el toreo con la capa en esta Fería. No hay nadie que interprete esta suerte con más pureza que él. Gracias Morante. El otro detalle, el regalo que la Presidencía del festejo, - que la otorga - y el público de Sevilla - que la pide - le ha otorgado a Daniel Luque con la concesión de una oreja, por una faena vulgarota, llena de enganches, y con efectos sonoros en los tendidos de sol, precisamente donde se encontraban sus más acérrimos partidarios.

Morante de la Puebla, sorteó un toro manso de salida que apenas le permitió  torear de capote en lso primeros instantes. Eso sí, cuando el toro se paró vino la sinfonía capotera de Morante. Verónicas cadenciosas con ese sabor y toreria que atesora. Luego vinieron otras verónicas,  chicuelinas y una media para el recuerdo tras replicar un quite de Perera por gaoneras En el caballo recibió el castigo justo pero llego a la muleta parado y con ganas de rajarse. Un toro manso y sin raza que no tuvo opción alguna.

Con el cuarto apenas le dejo lucirse con el capote y muleta ante un animal que le falto raza y casta. Brindó el toro a Rivera Ordoñez pero la faena careció de contenido por la escasa acometividad del toro. Tras una estocada algo perpendicular se le silencio su labor.  

Miguel Ángel Perera recibió a portagayola a su primer oponente, y lanceo con cierto temple a la verónica para rematar con una media. El tercio de varas fue un simulacro. El toro, justito de raza y descastado,  apretó en banderillas y llego a la muleta con mas empuje,  justificado aquello,  no por la casta y bravura sino por el simulacro anterior en el caballo. Dos series con la mano derecha muy poderosas pero sin el ajuste deseado. Toro que tuvo fijeza y en el que Perera no mantuvo una linea ascendente. Después un bajonazo no termino de arreglarlo.

Volvió a portagayola para luego lancear a la verónica. Un animal que tampoco se picó y que evidenció la carencia de raza más absoluta. Se desmonteraron Joselito Gutiérrez y Guillermo Barbero. Empezó con lances por alto para que el toro no se cayese, pero tras someterle por la derecha el toro perdió las manos. Muchos pases sin que aquello despegase ante la poca trasmisión del animal. 

Daniel Luque pechó con un toro flojo que se volvió a picar mal y poco porque se denunciaba su debilidad. Luque quisó lancear con suavidad a la veronica pero el toro le impidio ese lucimiento.En el último tercio,  tiró de oficio  y cercanias, y solamente destacar alguna serie con la mano derecha. Toro noble pero sin el empuje suficiente para remontar las expectativas.

Con el sobrero de Parladé,  poco o nada destacado con el capote. Algunos lances suaves de recibo. Otro simulacro en el tercio de varas. Brindo al publico, a su público de Gerena, y se fue al terreno se sol, donde se ubicaban sus paisanos, y tiró de repertorio. Faena mas para justificar su feria que por la propia inercia de brillantez que tenia el animal. Quería agradar y lo poco que tenia el toro lo estropebaba el torero con toques fuertes y algo acelerados que provocaron que el toro se cayese y aquello perdiera interés. Pero tras dos series firmes,  algo mas templado, aprovechó que sus paisanos estaban con más preocupados de que sonase la música - la cual hubo cierta bronca con el Director de la Banda - que de la tauromaquia de Luque, para arrebatarse y acortar distancias, y provocar que el  público de sol, y parte de la sombra, aprovechase esa inercia. Faena de "pillo", que tras una estocada de buena ejecución, se le pidió una benévola oreja, que la Presidencia generosamente otorgó. Pero en la tarde hubo un toreo de capote...y un regalo.

Foto: Mundotoro