Novillada sin caballos en la coqueta plaza de Alcalá del Río. Poco más de media entrada en tarde agradable y sin viento.
Erales de Hermanos Expósito desiguales de presentación y juego pero que en general sirvieron a los chavales. El mejor el sexto, premiado con la vuelta al ruedo, que se quedó en medio paseo póstumo por el mal hacer de mulas y mulilleros...
El pacense Garcia Corbacho anduvo con el primero voluntarioso, iniciando su faena con pases cambiados por la espalda y consiguiendo solo a ratos acoplarse con un novillo con un buen pitón derecho. Muy mal con la espada, acertó a la segunda con un golletazo muy caído tras un aviso. Ovación para el astado en el arrastre y palmitas para el novillero.
En su despedida con los sin caballos, David Martín anduvo sobrado y preparado para debutar con picadores. Tiró muy bien del algo protestón becerro en la muleta, llevándolo muy bien enmarcado y evitando que le tocara el engaño y con toques precisos. Arrimón final con mucho eco el el tendido y dos orejas tras entrar a matar sin muleta.
Poco que destacar de la actuación de Daniel de la Fuente. Cosechó silencio en un trasteo sin eco en los tendidos.
El abulense Daniel Barbero resultó el novillero triunfador del festejo. Mejor muletero que capotero, comenzó su faena con unos buenos y vistosos ayudados por bajo al novillo que le sentaron de maravilla. Buenas tandas por ambos pitones y soberbio estoconazo que le valieron dos orejas y el premio a igualdad de trofeos con Martín y Calerito.
Calerito mostró una gran dimensión ante el más grande y peligroso novillo del encierro. Mucho mejor que el año pasado en septiembre en este mismo ruedo cuando obtuvo los máximos trofeos. Estuvo valiente de verdad, bien colocado y sin concesiones innecesarias. Arrancó al final de la importante faena unas tandas de mucho mérito y verdad. Dos orejas.
Jesús Cuesta ha demostrado una notable progresión desde que lo vimos hace casi un año en una clase práctica de las Escuelas en Espartinas. Quitó muy inteligentemente el quinto novillo aprovechando el viaje del astado a favor de su querencia a toriles. Lanceó de rodillas de forma vistosa y variada, en novillero, y con ganas de conectar con los tendidos. Inicio de faena por bajo para continuar con importantes tandas por ambas manos al buen novillo que le tocó en suerte. Lo mejor, su toreo al natural, de mano muy baja. Acertó a la tercera con los aceros, lo que le valió una oreja. Denotó falta de fortaleza en las piernas en las tres veces que fue volteado, sin consecuencias afortunadamente.
*Foto y crónica de Ignacio Tallón Yaguez, aficionado de Sevilla.
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