El prólogo a la tercera de promoción vino precedido por la Misa que la Tertulia Taurina "El Porvenir" había ofrecido por el alma del toro Victor Barrio, todavía muy presente su muerte y gloria en la Plaza de Toros de Teruel. Un celebración modesta, con asistencia de anónimos aficionados, y grandisimos profesionales, como Alfonso Ordoñez, Rafael Torres, Luis Arenas y Antonio A. Martín, y con la pena de la poca asistencia de profesionales y representantes de aficionados que no tuvieron - escasos 26 minutos - para dedicarle al torero una eucaristía en su gloria. Sólo un torero en activo, Rafael Serna, se acercó para pedir por el segoviano. Pero los amigos de la Tertulia allí estuvieron. Buen detalle de la viuda del torero, Raquel Sanz, al enviar a unos amigos de Sepulveda (Segovia) - residentes en Sevilla - para agradecer esa Santa Misa. Como he dicho, gratificante prólogo, donde la afición no falló. Fallaron otros.
Y después en la plaza, - con casi tres cuartos de entrada - se lidió un encierro bien presentado de Cayetano Muñoz, que dieron un juego más que aceptable a los novilleros, cuya nobleza sobresalió en todo el encierro, pero la espada no fue el fuerte de los novilleros, que se fueron de vacio por culpa de su mala utilización.
Rodrigo Molina anduvo suelto con el capote en su primero. Pedía sitio y firmeza el animal pero la bisoñéz del novillero impidió que se ajustará en algunas fases de la lidia. Faena intermitente y vacía de contenido. Mejor a derechas a un novillo que pedía otra cosa. Tras una estocada algo desprendida se le pidió una oreja - no mayoritaria - por la acalorada afición paisanaje. Una vuelta al ruedo premio su ilusión.
Con el cuarto, Molina practicó el toreo moderno y su faena tuvo enganchones y se evidenció su falta de rodaje. Novillo interesante que cuando se le hacían las cosas bien su nobleza salía a relucir. El novillero se templó en los instantes finales, pero sin llegar a emocionar al tendido.
El salmantino David Salvador tuvo momentos elegantes en el recibo capotero, ante un novillo molesto y con la codicia muy justa. Faena aseada e intermitente sin la transmisión deseada. Mejor a derechas que al natural, donde destacó su temple y su toreo de gran empaque. Gran estocada en una labor ovacionada por el respetable.
Con el quinto, un novillo de mucha clase y nobleza, estuvo francamente bien y con mucho sitio. Demostró técnica, temple y cadencia antena una faena compacta toreando al natural de manera perfecta por ambas manos. Lo mejor dos series con la mano zocata que tuvieron sabor y torería. Lástima que con la espada estuviera mal. Su puesto en la final estaba asegurada.
José Antonio "El Lauri" demostró detalles con el capote en el que dejó constancia de cierta clase. Novillo con poca raza, que no le dejó relajarse. Le faltó al novillero quizás dejarle algo más de sitio al novillo. Gustaron sus formas al natural. Tras media estocada fue obligado a saludar a los medios.
Con el que cerraba plaza, anduvo más decidido en todos los tercios, recibiendo de rodillas y por faroles a un novillo que tuvo el defecto de no trasmitir. Se embraguetó toreando con la derecha con pases templados y de mano baja. Una voltereta inoportuna interrumpió la continuidad de una faena más compacta. Faena en todo caso, más relajada que tuvo altibajos propios de un novillero que está empezando. Falló a espadas de forma considerable, y su labor fue silenciada.
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