La visión de futuro de Pepe-Hillo

Cabecera del Libro de Pepe-Hillo

En este periodo estival que disfruto en compañia de la familia, y algunos amigos, me he puesto dos libros en la mesilla de noche para leerlos en este periodo. Uno no tiene nada que ver con los toros, (El invierno de los leones, de Jean Costín), pero el otro  lo  he rescatado de la libreria de casa, para releerlo y disfrutar de la tauromaquia según José Delgado y Gálvez, "Pepe -Hillo".  

Y lo he decidido "rescatar" porque deseo  aprender las formas más clásicas del arte de torear para justificar el toreo que se practica ahora. ¿Se toera mejor o pero que antes?. Mi modesta opinión es que se torea mejor ahora, teniendo en cuenta que el toro es menos fiero y bravo que antes. Puede ser una paradoja pero en la fiesta nacional el toro ha marcado  mucho en la práctica del arte de torear, y dicha cuestión ya se veía reflejaba en el este libro, pues Pepe-Hillo justificaba su tauromaquia conforme se apreciaba la bravura del animal. Ya en esa época pronosticaba que el toro perdería fiereza si el castigo del animal no fuera proporcional a su casta. ¿Visión de futuro?

Por eso, leer en estos tiempos, "Tauromaquia o Arte de Torear," es entender los fundamentos del arte de torear , explicado por una persona (Pepe-Hillo) cuyo mérito es que apenas sabía leer ni escribir, y por primera vez en la historia alguien tuvo la visión de escribir un código taurino, de establecer las reglas dentro del ruedo basándose en la experiencia y de elevar el toreo a la categoría de "Arte". Así llama a su libro, "Tauromaquia o Arte de Torear", con el que además se consolida el toreo de a pie que venían imponiendo los toreros andaluces, frente al toreo vasco-navarro en el que se valoraba la técnica del salto, del regateo, del esquivar, en definitiva, al toro. El libro fue publicado en Cádiz en 1796 y ha tenido sucesivas ediciones. De este libro y de las "suertes" que explicara Pepe Hillo se han inspirado artistas como Goya o Picasso.

Un buen libro para motivar una lectura reposada, y basada en los estándares de la tauromaquia más ancestral, pero que tiene su fundamento en la tauromaquia actual.