Os traslado pequeños trozos del pregón (distinto?) de Antonio Burgos, para unos aburrido, para otros genial, para aquellos pedante, o para estos divertido y singular. Yo simplemente pongo lo que me ha gustado, y sobre todo el sentido de decirlo. Este párrafo es un detalle de las "pildoras" que ha metido:
«Y en esta solemne protestación colectiva de fe, Sevilla sabe que el Cristo de la Buena Muerte da entre lirios su mejor lección de Divino Catedrático contra esa forma de asesinato a la que ahora llaman eutanasia.
Y en esta solemne protestación colectiva de fe, con las cruces de los penitentes, esos mismos maderos que en Jerusalén, bajo el poder de Poncio Pilatos, fueron patíbulo, Sevilla escribe su mejor alegato cristiano contra la iniquidad inhumana de la pena de muerte.
Y en esta solemne protestación colectiva de fe, Sevilla sabe que cuando Cristo deja que los niños se acerquen a él y vayan tan cerca del paso, y haya un pavero que los guíe en el enternecedor jardín de la infancia cofradiera de los pequeños monaguillos que apenas saben andar, pero que ya llevan en la esclavina el escudo de su hermandad... Con esos niños que aprenden a amar a Sevilla de la mano de sus padres, se escribe el mejor alegato contra esa otra forma de asesinato con trituradora a la que ahora llaman aborto.»
Esta es sencillamente magistral:
«Dios pone en su documento:
"Soy natural de Sevilla,
vecino de San Lorenzo".
Su carné de identidad
es una color antigua
que le han gastao de rezar,
y un andar que es como humano
de este Señor sevillano
con su túnica morá...
Que va cargando la suerte,
echando la Zancá alante,
el Vencedor de la Muerte.
Pues dice el mismo papel:
"Mi oficio es salvar al mundo
y mi nombre, Gran Poder".»
«Y en esta solemne protestación colectiva de fe, Sevilla sabe que el Cristo de la Buena Muerte da entre lirios su mejor lección de Divino Catedrático contra esa forma de asesinato a la que ahora llaman eutanasia.
Y en esta solemne protestación colectiva de fe, con las cruces de los penitentes, esos mismos maderos que en Jerusalén, bajo el poder de Poncio Pilatos, fueron patíbulo, Sevilla escribe su mejor alegato cristiano contra la iniquidad inhumana de la pena de muerte.
Y en esta solemne protestación colectiva de fe, Sevilla sabe que cuando Cristo deja que los niños se acerquen a él y vayan tan cerca del paso, y haya un pavero que los guíe en el enternecedor jardín de la infancia cofradiera de los pequeños monaguillos que apenas saben andar, pero que ya llevan en la esclavina el escudo de su hermandad... Con esos niños que aprenden a amar a Sevilla de la mano de sus padres, se escribe el mejor alegato contra esa otra forma de asesinato con trituradora a la que ahora llaman aborto.»
Esta es sencillamente magistral:
«Dios pone en su documento:
"Soy natural de Sevilla,
vecino de San Lorenzo".
Su carné de identidad
es una color antigua
que le han gastao de rezar,
y un andar que es como humano
de este Señor sevillano
con su túnica morá...
Que va cargando la suerte,
echando la Zancá alante,
el Vencedor de la Muerte.
Pues dice el mismo papel:
"Mi oficio es salvar al mundo
y mi nombre, Gran Poder".»
1 comentario:
Como dijo Antonio Burgos, ya está aquí el gozo, preparémonos para dejarnos invadir por las sensaciones del azahar, el incienso y la cera quemada, ya estamos en Semana Santa!! Enhorabuena y salud a todos los cofrades de uno de Gádor (Almería)
J. Gonzálvez
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