1ª de abono en Sevilla: Dos aromas diferentes se imponen en la Maestranza.

La Maestranza de Sevilla abria hoy sus puertas a los aficionados y presentarnos la primera del abono, con las novedades de Francisco Teja en el palco, y la novedad del ganado de Daniel Ruiz, en el tradicional festejo del Domingo de Resurrección. Lleno de "No hay billetes", si bien es cierto que a las 18:20 horas, todavia no se había puesto el cartel anunciador, y existía un cola en las taquillas de la plaza de toros, en una tarde agradable y cielo despejado.

Sobre lo acontecido esta tarde en el albero maestrante hay que decir que en Sevilla existen varios aromas característicos y fundamentales, y más en esta época. Esta el olor a incienso, que poco a poco se va apagando.....; esta el olor a azahar, que despierta en primavera....y en la Maestranza esta tarde ha habido otros aromas diferentes. Por un lado el aroma inconfundible de la invalidez ganadera, - por obra y seña de los astados de Daniel Ruiz - que han dado la nota esta tarde, destacando del desastre ganadero al 4ºy 5º de la tarde que se han dejado en las manos de Morante y Manzanares, respectivamente. Flojo encierro y mansote en varas, que ha aburrido al personal, y que espero que no sea un adelanto de lo que nos espera.

El otro aroma ha sido el del arte y palsticidad de dos toreros de categoria "pata negra", y que han acreditado esta tarde que de la "vulgarización" existente, son los que marcan claramente la diferencia.

Morante de la Puebla estuvo miuy dispuesto toda la tarde. Recibió al invalido primero con verónicas muy ceñidas, pero su flojedad provocó que el Sr. Teja lo devolviese por ¡¡Inválido!!.

Con el primero bis, volvió a dejar constancia de su capote, con aromas diferentes, pero la flojedad volvió a ser la tónica general. Levedad en el caballo, y de puntillas en banderillas. Con la muleta nada nada pudo hacer Morante, que tras un trasteo por ambos pitones, y sin molestar decidió abreviar.

Con el cuarto, todo cambió. Morante se gusto toreando a la verónica, y tras redondear con una media, el delirio del público provocó la primera ovación de la tarde. El toro no era un desecho de bravura y fortaleza, pero con lo suficiente para enjaretar cuatro series templadas, y con mucho gusto para motivar al diestro de la Puebla. Así lo hizo. Morante se lo saco a los medios de forma elegante, sencilla, y con ese empaque quer solamente él sabe ejecutar. Derechazos sentidos, con suavidad y ritmo decancioso provocaron que la música sonase. Con la mano izquierda no se encontraba a gusto, pero al final dos soberbios muletazos muy lentos gustaron al público. El epílogo de la faena con pases de la firma, cambios de manos, y abaniqueo personal trajeron aromas muy diferentes a la Maestranza. Tras una horrorosa estocada en los bajos, el público pidió una oreja que fue la primera de la temporada en la Maestranza.

Otro aroma diferente es el de Manzanares, que provoca un encuentro muy singular con la afición de Sevilla. Si con el primero no pudo demostrar su clase, por la poca trasmisión del toro, y la falta de casta del animal, con el cuarto podemos decir que el aroma artístico del torero alicantino impregnó a Sevilla entera. Con un toro de mayor recorrido, con mas claridad en la franela, y con una lidia estupenda a cargo de Juan José Trujillo, el diestro alicantino enjaretó varias series derechazos muy ceñidos, largos, y exquisitos, con los riñones para adentro y con mucho gusto, que realmente fueron auténticos carteles de toros. Que pena que el toro no tuviese motor.....porque realmente hubieramos visto torear muy bien a Manzanares. Dejó series largas de ejecución, muy rematadas, y con dos pases de pecho muy ligados, y ajustados de impecable ejecución. Tras un certera estocada, ligeramente caida, le fue premiada su labor con una oreja. Otro aroma diferente en Sevilla.

Por último, Miguel Angel Perera, no ha despertado el interés en Sevilla, por dos motivos; el primero obedece a una razón muy objetiva, y es que no ha tenido oponentes para motivar otro comentario, todo sea dicho; El segundo y principal es que su aroma no es comprendido en Sevilla, y eso a pesar de que hace dos años justificó su expansión en esta plaza, quizás acartelado con "aromas diferentes", el público de Sevilla haya valorado más lo de los otros que lo de Perera. No lo entiendo, pero la frialdad en algunas fases de la lidia se ha notado. Lo mejor de Perera vino en un quite al tercero de la tarde, con la planta muy quieta y con faroles invertidos con el capote, dejandose ver y exponiendo una barbaridad, y que ha sido muy aplaudido por el público. Destacó Joselito Gutierrez en banderillas. Luego con sus oponentes, de comportamiento idéntico, estuvo porfión y con mucha voluntad, y metiéndose entre los pitones, pero eso aquí no gusta.....a no ser que tegan otro aroma diferente..... Al final fue silenciada su labor en ambos toros.

Foto: www.toroimagen.com