Y es que la tercera novillada de abono dejo eso.....mucha voluntad de los novilleros, pero muy poco acierto delante de ellos, quizás por la inexperiencia, por el viento, por la flojedad de los novillos de «Yerbabuena», o por otra circunstancia que se me haya escapado. Y es que asó es imposible. ¿Existen actualmente novilleros que escandilen a la afición?....o motiven algún desplazamiento para verlos?.
Con lo que yo vi en Sevilla ayer la pregunta es francamente negativa. Y eso, reitero, me preocupa.
Ayer la novillada de José Ortega Cano, presente en la plaza, dejó dos novillos (4º y 6º) que en otras manos o condiciones hubieran sido novillos de oreja, y dejó otros tantos que ni la raza ni la clase...la habían estudiado. En términos generales fue un encierro flojo y qyue transmitió muy poco.
Del extremeño Paco Chaves (25 años), decir que intentó agradar toda la tarde, con alegria en banderillas, y cobn un saludo capotero al cuarto de la tarde, con alegres verónicas y una revolera, que fue lo mejor de su actuación. Con su primero, un toro soso y sin fundamento, estuvo pesado con la espada, lo que provocó que la gente le pitase, y con el cuarto novillo, dejó evidencias de que a pesar de su edad no tiene suficiente oficio para resolver las buenas embestidas del cuarto de la tarde. Un novillo franco por ámbos pitones que no provóco el interés del novillero, para cabreo del personal. Además se puso pesado y porfió sin sentido delante de la cara del animal lo que desesperó a algún "cliente" de la Maestranza.
Patrick Oliver, de la Escuela de "El Juli", como rezaba en el prógrama de la plaza, estuvo sencillamente correcto con ámbos novillos, sin llegar a calar en el público, pero sin molestar, ya que la soseria y poca transmisión de los novillos, no dejaron al chaval, de buen corte pro cierto, demostrar más allá que voluntad y discreción. No se le puede objetar nada a un chaval que ha toreado poco, y que encima no tiene oponentes.
Sobre el madrileño Antonio Rosales, decir que tuvo la mala fortuna de tocarle dos novillos con posibilidades, pero con más "potabilidad", quizás haya sido el sexto de la tarde, pero los condicionantes externos y cimientos artísticos del novillero no eran proclives a esa gesta. Diría el novillero......otra vez será. ¿Y cuando será esa vez?. Con su primero, estuvo vulgar y sin decir nada, consumiendo pases sin que aquello rompiera. El sexto novillo tenía un pitón izquierdo para "hartarse" y sobre todo tenía nobleza, pero Rosales no lo vió claro. Dejo muñteazos muy vulgares sin sentido, y con excesiva rapidez, defecto que dice muy poco del novillero, porque para ser un buen torero hay que hacer las cosas muy despacio y con mucho temple, y sobre todo parando a los toros. Ayer esos conceptos se olvidaron.....¿Sería el viento?.....No lo creo.
Fotos: Sevillataurina.com
Fotos: Sevillataurina.com
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