Ha aparecido una anécdota, y la consiguiente fotografia que ha pasado desapercibio en algunos blog´s de tintes "amarillentos" , y prensa en general, y dice mucho de la gravedad de la cogida de Julio Aparicio. Este blog se niega a publicar las fotos del percance, por muchos motivos.
Si pongo ahora esta imagen que no puedo considerar morbosa, ni de mal gusto, sino todo lo contrario, es muy ilustrativa para demostar a los anti-taurinos la gravedad de ponerse delante de la cara del toro, es porque considero que dicha imagen motiva con mucho fundamento el peligro y la gravedad que toda cornada conlleva, y la grandeza del toreo, sentimiento y emoción, fruto de ese juego del peligro y la muerte. Recoge el portal de las Ventas, que «Don Máximo García Padros ha mostrado a las-ventas.com la astilla extraída del percance de Julio Aparicio, del pasado 21 de mayo. La astilla tiene unas medidas de siete centímetros de largo por dos de ancho y quedó envainada entre la piel y la boca del torero.». Anécdota de la gravisima cogida a Aparicio. Nada más.
1 comentario:
sufrio mucho en la lengua, volvera a hablar o se quedara mudo?
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