Con más de media plaza en los tendidos, y un cartel interesante "a priori", con tres conceptos del arte muy bien definidos se ha lidiado en Antequera, un encierro de la ganadería de Murube, desigual de presentación, sospechosos presuntamente de afeitado, desrazados, inválidos, y que no tuvieron el fondo de casta suficiente para llegar al último tercio. Los mejores, dentro de la calamidad, 3º, 5º y 6º.
Estos "toritos" que eligen las "figuras" no están para florituras, y menos aún las vacas o "madres" de las reses que se lidiaron, pues se cargaron un espectáculo denominado en los carteles "Del Arte". ¡¡Gracias Sr. Ganadero!!.
Volvía a ver a Julio Aparicio, y eso me hizo ilusión, por lo menos hacer el paseillo, después del "tabaco" de Madrid. Con sus dos toros tuvo detalles, y se le vió con ganas de agradar en todo momento. ¡¡Y ya es algo!!. Con su primero, incomodo para el capote, debido a su invalidez, dejó algunas series aceptables, sin terminar de emocionar por las condiciones desfavorables del animal. Tras una estocada algo desprendida, el público pidió una oreja, y el Usía, sin la petición mayoritaria, concedió una oreja muy benévola.
Con el cuarto, Aparicio, se gustó toreando a la verónica, pero ya se advertía la flojedad y casta del animal, la cual brillaba por su ausencia. Llegó a la muleta punteando a los engaños, y Aparicio pecó de encimista y no facilitar el recorrido. Sus ganas y su estocada fueron motivos alegados por el público para recompensarle con otra oreja.
Morante de la Puebla, tuvo una de cal y otra de arena. Con el segundo de la tarde, un toro parado de salida, como cabestro sin cencerro, y sin el empuje para acometer a los engaños, el de La Puebla se lo quitó de enmedio enseguida. Los pitos del público se tornaron en un silencio cuando Morante se dirigía al callejón. ¿Por qué se pita y luego se silencia?. No lo entiendo.
Con el quinto llegó la penitencia, y la pena es que el toro no llegara a la muleta con el motor suficiente para que Morante destapase ese torero con esencia.... Dejo cuatro verónicas y una media inmensa, y se le perdonaron todos sus pecados. Luego un quite por chicuelinas, y el delirio absoluto. Tan a gusto estaba que puso banderillas, que a decir verdad tuvo más sentimiento que ejecución, pero se esperaba la muleta. La pena es que en la muleta el toro se rajó por la falta de fuerzas necesarias, pero Morante se justificó con una serie con la mano muy baja con la mano derecha. Lo demás detalles, y "bisutería"....por la condición del animal. Tras un pinchazo y una estocada, y una fuerte petición de oreja, Morante fue ovacionado, al no conceder el Usía la oreja solicitada. Bien por el Presidente, pues estimo que no había petición suficiente.
Manzanares fue el otro triunfador de la tarde, al cortar una oreja en cada toro, ante dos toros que fueron los más "potables" del encierro. Veroniqueó con clase y cadencia, y tuvo empaque con el tercero de la tarde. Se notó un Manzanares que esta muy fuerte en este tramo de la temporada. Por la estocada al tercero mereció mayor premio en comparación con la concedida a su compañero.
Con el sexto de la tarde, un toro más incomodo con el capote, que no le permitio el lucimiento, estuvo buscándole las vueltas en todo momento, y porfió con el animal hasta meterlo en la muleta. Buscó el aplauso facil, y los motivos para arrancarle la oreja que le permitía salir a hombros. Tras otra estocada entera, y muy eficaz, se le concedio esa trabajada oreja.
Fotos: Perez@larcon
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