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sábado, 2 de octubre de 2010

Juan Mora, 16 años después, y en la Feria de Otoño, triunfa en Madrid.

Después de ver la corrida por la plataforma digital, y ver la torería y triunfo de Juan Mora, al cortar tres orejas a dos toros potables de Torrealta, se me ha venido a la memoria la corrida que presencié en Madrid, en esa misma plaza, y en esa misma feria, y que suponía mi andadura de aficionado en la plaza de Madrid, tras el comienzo de mi periodo universitario. Pues bien en la Fería de Otoño de 1994, presencié el último triunfo de Juan Mora, con un mano a mano con el trianero Emilio Muñoz.

Me acuerdo que fui acompañado por  la familia, y por grandes amigos y aficionados de Almería, como Juan Leal Espinar (q.e.p.d.) - propietario del 5º Toro, y que sería su última corrida de toros -, Miguel Castillo Cárdenas, Antonio Solís López, y un largo etc., a ese ciclo que de forma íntegra presenciamos, y que deparó el triunfo del diestro extremeño.
Pues bien esta tarde, 2 de octubre de 2010, ya en la televisión, he vuelto a emocionarme con el toreo de Juan Mora, y he podido comprender, que con tres series, y dos naturales muy largos y una buena ejecución de la suerte suprema....se pone a la gente de acuerdo en Madrid. Y eso es el toreo y la grandeza de este arte. Todo el mundo de acuerdo.
Al margen de las dos orejas...la gente ha visto torear y ha contemplado que un Señor, matador de toros, con dos corridas toreadas, se ha ganado el respeto de una afición. ¡¡Me ha emocionado desde mi televisión, y eso es lo que importa!!.
Os dejo el programa de mano de la tarde del 28 de septiembre de 1994, que he escaneado sobre la primera puerta grande de Juan Mora para los amantes de la historia y la colección sobre documentos taurinos, que me consta que los hay pro la blogsfera, para que lo incorporen a sus archivos.

Fuente: Archivo personal de Perez@larcon

3 comentarios:

Juan Medina dijo...

Juan, gracias por volcar en la red estos recuerdos de aquella tarde del 94. Yo he de reconocerte que me he emocionado viendo a Juan Mora, hasta el punto de llorar. Después de una temporada tan dura por tantas razones para los aficionados, me preguntaba qué es torear, como escribió Corrochano. Creo que es emocionarse. Simplemente emocionarse. Ver a un hombre con cuarentaintantos años torear como es, como siente el toreo. Y meterse en el callejón tras bordar el toreo en Las Ventas y recordar a su padre y a su mujer y a su compañero Emilio Muñoz, y olvidarse de él mismo como se olvidó de su cuerpo al torear. Que les den a los antis y a los taurinos y a su p...to negocio. Qué orgulloso me siento de ser aficionado a los toros. Un abrazo.

Ignacio SM dijo...

Yo también me he emocionado, tanto que he visto hasta la repetición.
Los toreros clásicos ganan con el tiempo.
Un saludo

Perez@larcón dijo...

Queridos amigos blogueros: necesitabamos ese aire a toreo antiguo, ¿verdad?. Juan Mora no gustó tanto que estamos deseando verlo en Zaragoza.
¡¡Que grande es esto!!

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