Mucho público llegado de Sevilla, algunos de Madrid, y de Cádiz; que no querían perderse este festejo, que se ha llenado en su totalidad, para ver un cartel interesante.
Los presentes hemos visto un encierro de Hermanos Sampedro, "correctos de presentación" para Sanlucar, con escasa fuerza, - algunos inválidos - y sin clase, pero con la suficiente nobleza para dejarse pegar algunos muletazos. Bien "pelados".....como es costumbre.
Enrique Ponce ha estado académico. Con su primero, un animal inválido y sin fuerza, estuvo de enfermero, y con pases vulgares y sin apreturas, que no alegraron al personal....y mira que querían fiesta. Con la espada una calamidad que resume el mal momento que atraviesa con ella.
Con el cuarto, que apenas se picó en varas ¡¡Que más da!!....estuvo firme en una faena compacta y con gusto con la mano derecha, tirando de repertorio, con poncinas y pases por la espalda que fueron muy aplaudidas. Toro noble y quizás el mejo del encierro, que le dejó a Ponce estar a gusto en......Sanlucar de Barrameda. Esta vez mató de una gran estocada, y se le otorgaron las dos orejas. Que más da....que decía un sanluqueño de la zona.
Morante de la Puebla, recibio con un vistoso saludo capotero a su primer oponente que como sus hermanos le falto raza, fuerza y condiciòn.
El de la Puebla, estuvo voluntarioso en quites, y siempre con ese aroma, que cada vez más se resiste a salir.
Con la muleta, lo mejor una serie con la derecha. Tras un pinchazo y una estocada fue ovacionado, tras una levisima petición de oreja.
Con el quinto, otro con escasa fuerza, - la Currovazcada no acierta - pero noble en su embestida, brilló por momentos por esos detalles del toreo de Morante. Apenas se picó al toro, y eso ya supone una estafa a la fiesta. Tres series con pellizco y sabor, adornos torerisimos, y una buena estocada, fueron suficiente para recibir dos orejas muy generosas del público sanluqueño.
Julián López "El Juli" esta en figura del toreo, y eso se nota. Con otro inválido lo toreo con el capote y la muleta.
Demostró mejor momentos con la muleta, y dejó varias series aceptables con la mano derecha. Poder y firmeza, y ese control en la distancia corta, reafirman su tauromaquia. Tras una estocada algo trasera pero eficaz, se le dieron las dos orejas.
Con el sexto, que se picó algo más, estuvo alegre y con mando, ante un animal bajo de raza y clase.
Al final todos contentos....y una corrida que apenas se ha picado, y eso es ya una vergüenza.
Buena actuación de la Banda Municipal de Sanlucar de Barrameda.
Foto: Perez@larcon.
1 comentario:
Tiene mérito hacer la crónica de una corrida de toros,al perecer,sin toros.
En tiempos de hambre y escasez ,cuando no había para el producto original y se buscaba un sustituto, se le llamaba sucedáneo.
Justo lo que son éstos lamentables espectáculos.Un sucedáneo de lo que debe ser una corrida de toros y unos toreros con vergüenza torera.
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