Final de la novillada de promoción en Sevilla: La dimensión de Brandon Campos se impone ante la mansada de "Espartaco"

Brandon Campos al natural

Ultima novillada de promoción con media plaza en los tendidos que hoy estaban mas cálidos de temperatura que lo normal, pues hacia un calorcito que agobiaba irse para la plaza.
Se ha lidiado una novillada correcta de presentación, - algunos novillos "pasados" de peso - pero que en términos generales se ha caracterizado por su mansedumbre, genio, y una falta de raza absoluta. Me ha decepcionado el encierro de "Espartaco", ya que esperaba otro juego distinto al ofrecido.

Tomás Angulo dejó patente que torea con gusto con el capote, al que saludo de forma vistosa en el primero de la tarde. El novillo que estaba justito de fuerza, y que desparramó la vista de forma ostensible en la muleta, fue molesto para el novillero, que estuvo queriendo en todo momento estar por encima del animal. Tras una buena estocada fue silenciada su labor.

Con el cuarto, al que recibió a portagayola, estuvo animado en el saludo capotero. El novillo, el más fuerte del encierro, que si se hubiera picado no pasaria nada, trasnmitió mucho en los dos tercios, pero en la muleta desarrolló el mismo peligro que sus hermanos, con el genio y mansedumbre crecido. No estuvo a gusto el novillero, y solamente las ganas y decisión tuvieron su recompensa en algunos pasajes de la lidia. Al final de la faena puso firmeza con la diestra y aguanto y sometió al animal en una derachazos muy poderosos. Tras un pinchazo y una estocada se le pidió con fuerza la oreja que el presidente no concedió, y para mi criterio, muy justamente su firme decisión. Otra vuelta al ruedo como recompensa a los méritos obtenidos. Injustamente pitado el Presidente por el respetable.

Brandon Campos tuvo un segundo novillo flojito y sin raza, que fue también molesto para torearlo con la muleta. Mostró oficio y técnica para solventar los problemas, y agradaron nuevamente las excelentes cualidades para sacarle partido a un novillo que no valia un duro. Faena inteligente basada en ambas manos, destacando su temple y su poder para someter las embestidas del animal. Tras un estocada entera, y una relajación con el puntillero, todo se quedó en un silencio maestrante. Con el quinto, otro novillo fuerte del encierro, pegó arreones de manso, y llegó con peligro en la muleta. Variado con el capote, y poderoso con la muleta, con varios enganchones a destiempo, y volteretas que justificaron las ganas y las ansias por querer triunfar. Valiente, y con mucho arrojo, demostró firmeza en cada muletazo. Con la espada, un cañón, que fue lo que motivó que diese una vuelta al ruedo tras una leve petición. Reitero mi comentario sobre este novillero, necesita los picadores ¡¡ya!!.

José Angel Fuentes, con otro mansito y sin clase alguna, anduvo por encima del animal, y con esa soltura juvenil para estar delante del animal. Buen concepto, pero sin las apreturas deseadas, bien es cierto, que la condición del animal le impedía estar con la soltura deseada. Con la espada estuvo mal, y a la tercera fue a la vencida, motivo que no fue obice para que se le pidiera la oreja que el presidente no concedió. Una vuelta al ruedo premió su labor.

Con el segundo de su lote repitió planteamientos y conductas, tanto con el capote como con la muleta. Se mostró algo más frio que de costumbre con un animal desrazado, y con genio, que metía la cabeza en la muleta en cuanto el novillero le dejaba la muleta en la cara, y se centraba en la distancia. Poco a poco la faena perdió intensidad, con el agravio de que sonó la música a destiempo y sin que aquello despegara del todo. Se puso pesadito con el descabello, tras un buen estoconazo, y su labor fue despedida con palmas de despedida.