Incomprensión taurina en Cataluña.

Estamos en ese tiempo de espera electoral que hace que los dirigentes políticos, de todas las ideologías, y sin distinción de insignias y banderas, se muestren a favor de determinadas medidas y apoyos que acrediten su peso y su posición política. Eso son la reglas del juego del lícito sistema democrático que hay que aceptar como firme democrata que soy, pero que no compartiré con determinados o algunos pactos que se sustancian por la sociedad política que impera en nuestro país. Y digo esto por la incoherencia política que los políticos catalanes, con su actos, motivan en sus planteamientos de gestión electoral o de "marketing político", en relación con la materia taurina.

Esta semana se ha debatido en el Parlamento de Cataluña la "presunta" moratoria en la ejecución de la Ley que prohibe los toros en ese territorio, a instancias del Partido Popular, y a través de su lider Alicia Sánchez Camacho. La citada presidenta del PP catalán, ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con el Gobierno catalán por el que se comprometen a facilitar en el Parlamento regional la aprobación de los presupuestos de la Generalitat para 2011, y haya asegurado que el acuerdo en materia sanitaria para el año que viene lo ha puesto como condición para facilitar dicha aprobación. ¿Y que pasa, con la materia taurina?. ¿No hubiera sido también interesante ofrecer dicho apoyo a cambio de la moratoria debatida dos dias antes?.

No llego a entender que la clase dirigente catalana tenga una inercia negativa a plantear estas cuestiones en el citado Parlamento.

Primero fue el dirigente socialista del PSOC, David Pérez, que dejó con "el culo al aire" a todo el sector taurino en la aprobación de la Ley, intrepretando de forma erronea sus "presunta" relación de afinidad como aficionado a la fiesta, y después ha sido la dirigente del PP, Alicia Sánchez Camacho la que ha garantizado un acuerdo en materia presupuestaria con el partido de gobierno, para dar estabilidad al Parlamento y a la ciudadanía.
Eso esta muy bien, y como firme defensor del estado de derecho, entiendo que lo que se aprueba en un Parlamento, y las acciones tendentes a remover los obstaculos que impiden aquello, deben ser favorables para una cierta "tranquilidad" y "calidad" de la soberania popular, pero no es de extrañar que me pregunte por qué determinadas negociaciones -como la taurina - no entran en los pactos que motivan los acuerdos presupuestarios.
Y es que de presupuestos se debe hablar, porque pagar una indemnización aplastante a la empresa Balaña, debe ser un pacto demasido esteríl para los dirigentes políticos para que no se acepte la moratoria o se planteen otras soluciones que reduzcan el "deficit" que va a suponer para la Administración ese pago compensatorio por aplicación de la Ley, y sin entender este aficionado, que, días después, esa misma clase política, - repito, sin distinción de ideologias -  garantice otro acuerdo, sin entrar a debate la citada indemnización o la materia taurina catalana en particular. ¿Alguién lo entiende?. Yo no, y espero que esa clase dirigente catalana, se ponga de acuerdo en varios temas claves, y dentro de esos temas, debe estar la materia taurina, pese a quién le pese.