Novillada de promoción en Sevilla: Destaca el aire natural de Sanlucar



Alvaro Sanlucar, cortó una
oreja esta noche en Sevilla



Asistía con mi amigo Roman Fernández a la penúltima novillada de promoción en Sevilla, con la ilusión de poder apreciar los avances de la chavalería taurina, y los "Cuvillo" de Hnos. Garzón Mergelina. Los novillada en terminos generales se ha dejado, pero ha pecado de mansedumbre, y ese genio que imposibilita a novilleros muy nuevos que les deje estar a gusto delante del animal. 1º y 2º, buenos y no aprovechados del todo, 3º y 4º manejables, y algo complicados, 5º y 6º.

José David Gómez, de Atarfe, recibió a su primero con un farol de rodillas, y con un saludo capotero aceptable. Se mostró algo ligero, y muy verde, con un novillo que pedía firmeza por el lado derecho, y dulzura por el pitón izquierdo.

Con el desrazado cuarto, estuvo voluntarioso pero sin llegar a calar en el ánimo del personal. Soso el toro, y poco animoso el incipiente novillero. Como diria un maestro....necesita mejorar, o sin progresar adecuadamente.

Emilio Molina, de Espartinas, recibió a portagayola al segundo de la tarde, con mucha soltura, y con varias veronicas templadas y firmes. Se picó en los quites con Alvaro Sanlucar, y demostró ganas y oficio con el capote. Con la muleta, y con un novillo que pedía más decisión, acreditó que esta algo verde, y dicha causa fue lo que motivó que la faena tuviera muchos altibajos.

Con el quinto, que derrochó algo de genio, quisó agradar con el capote, pero el viento y el novillo le quitaron la ilusión. Con la muleta se repitió la historia, la falta de acople, y su falta de oficio y destreza para la lidia se hicieron patentes con este novillo. Con la espada, necesita mejorar.

Alvaro Sanlucar, gaditano de Sanlucar de Barrameda, topó con un manso, que exigía espacio y criterio. Alvaro le dio su sitio, en algunos momentos, y demostró buenas maneras, naturalidad y cierta cabeza para resolver los problemas de su oponente. Muy sentido, y con algo más de oficio que sus compañeros. Tras una media estocada, se le premió justamente con una oreja.

Con el último de la tarde, un novillo más apagado, y mansote, que buscaba los adentros, estuvo en todo momento por encima del animal, queriendo hacer las cosas bien, y ajustándose en varias series con la mano derecha. Torero listo, que denota que su paso por la de sin caballos esta en su punto final, y que exige un salto en el escalafón. Esta vez se le atragantó la espada y todo quedó en unas palmas de despedida.

Algo menos de media plaza en los tendidos, con muy buen ambiente, ya que comenzaba la Feria...de Triana.