Pase de pecho de José Tomás. |
«Un día Salvador Boix se cruzó en la vida de José Tomás y el diestro de Galapagar le ofreció ser su apoderado. En la siguiente entrevista, Salvador Boix anticipa las claves de la reaparición del matador el próximo día 23 de este mes en la plaza de Valencia, el acontecimiento taurino de la presente temporada. José Tomás también estará el próximo agosto en El Bibio, en la Feria taurina de Gijón.
-¿Podríamos decir de usted que es la voz y conciencia de José Tomás?
-En absoluto. Soy en todo caso el portavoz, porque él no mantiene contacto con los medios.
-¿Por qué esa cerrazón, ese aislamiento tan exagerado?
-Porque él habla con la espada y la muleta. Aunque sea una contestación muy tópica, es así. Él es muy celoso de su intimidad y en este mundo, donde todo se mezcla, está bien poner ciertas barreras para poder estar tranquilo, poderse preparar y asumir el compromiso que afronta en el ruedo. Él habla con el lenguaje de los toreros, que es el que es, y difícilmente explicable por parte de ellos mismos.
-¿Qué hay que tener en la cabeza para entenderlo, para comprender su mentalidad?
-Sensibilidad. Le voy a poner un ejemplo de cómo yo lo veo. Para uno que no ha visto nunca toros, lo ve a él y dice: «¡Ah! Caray, ahora entiendo de qué va esto de hombres con toros jugando con la vida». Y eso se consigue a través de la sensibilidad para poder captar el compromiso que él asume.
-¿Quiere decir que no todos los toreros son iguales y no siempre se asumen los compromisos?
-No, no quiero decir eso, sino que cada uno es cada cual y Tomás es una persona muy singular, con un concepto del toreo muy singular y con un compromiso en una dimensión que va un punto más allá de lo que se ve habitualmente.
-¿Tanto compromiso para llegar a decir que uno no teme a la muerte o salir a jugarse la vida con los ojos cerrados? Eso es también un punto de locura.
-Él sí teme la muerte, claro que teme a la muerte. Ésa es una de las leyendas, pensar que él no tiene miedo. La mayoría de los toreros teme a la muerte y él también, naturalmente.
-Pero se arrima casi como una provocación a ella. No todos lo hacen con ese ansia de riesgo.
-Se arrima así porque es torero y porque ser torero significa comprometerse con el juego de la vida y de la muerte.
-¿Están José Tomás y, luego, los demás, él lo cree así?
-No soy el más indicado para decirlo. Los aficionados son los que tienen la voz. Los números cantan, a todos los niveles.
-¿Y cuáles son sus dudas?
-Las mismas de cualquier ser humano, y en el caso del mundo de los toros ser fiel a su concepto y plantearse que siempre ha de ser fiel a él. Y también está ese afán de sacrificio, de superación, de exigirse siempre el cien por ciento. José vive el toreo como una cuestión intrínseca a su propia vida y en ese sentido sus dudas son si no consigue ser fiel a lo que cree o no puede realizar lo que tiene en la cabeza.
-Ponce dijo que su corrida soñada era una faena todo templado, despacio, armonioso. ¿Cómo sería la corrida soñada del maestro?
-No tiene la perfección como objetivo, pero sí va en su camino para intentar sacar lo máximo de su toreo. La perfección no existe, pero cuando uno en el tendido tiene la percepción de que se ha parado el tiempo, se ha organizado el caos y se ha producido esa ficción temporal de que nada dura lo que aparenta durar, eso es rayar en lo que sería la perfección torera.
-Se retiró. Después volvió. Ahora ha estado más de un año fuera debido a una grave cogida. ¿En algún momento ha mostrado una duda para no volver a pisar un ruedo?
-La recuperación ha sido muy larga y hubo momentos críticos que ha superado. Pero abandonar, no creo. La recuperación no ha sido nunca un camino de rosas y se han ido superando etapas. Viene de un agujero muy profundo.
-¿Además de físico, psicológico?
-Ese tipo de situaciones a él no le afectan la cabeza. Tampoco estoy metido en su piel.
-Pero ha tenido la oportunidad de mirarle a los ojos.
-Él ha estado solamente pendiente de que el físico le respondiera para seguir en su concepto. Mire, hay un dato: desde que sufrió la cogida, su mirada ha estado puesta en volver a torear. A partir de ahí se puede descifrar el resto. Decidir el momento ha sido una cuestión de que el físico le acompañara.
-Son ustedes muy exigentes y quienes ponen las condiciones: sólo tantas corridas, con éstos, no quiero televisiones... Algunos creen que detrás de todo también hay marketing.
-No, lo que sucede es que somos muy independientes y hacemos aquello en lo que José más cree, que es seguir una línea, no sólo por su carrera, sino también por el futuro de la tauromaquia.
-¿El maestro se deja aconsejar mucho?
-Sí, es un hombre que escucha.
-¿Y cómo lo definiría en la intimidad, en el cuerpo a cuerpo?
-Es reflexivo, antes de dar un paso lo medita mucho y pretende estar bien informado. Le gustan mucho el deporte, la música, la lectura. Lee un poco de todo. Pero yo no le asesoro en eso. Es un lector normal y corriente, un aficionado a la lectura.
-Manuel Benítez, «El Cordobés», dijo a su madre: «Te compraré un cortijo o llevarás luto por mí», y está aquella otra frase de «más cornadas da el hambre». Hoy la gran mayoría de toreros es gente que viene de familias acomodadas y con una mayor formación intelectual. ¿Son condicionantes que conducen a la prudencia?
-La formación dice mucho de lo que ha evolucionado este país. Pero lo demás que apunta no lo creo, porque el toreo de hoy está lleno de héroes y nos tenemos todos que felicitar que haya pasado la época de la hambruna.
-¿Cuántas temporadas le quedan a José Tomás en los ruedos?
-No tengo ni idea, pero tal como lo veo, con la ilusión y las ganas que tiene de torear y sentir sensaciones ante el toro, no ha lugar a pensar en quitarse de ahí e irse pronto.
-¿No se ha planteado un futuro?
-En este sentido, nunca. Vive el presente. Los toreros son expertos en vivir el día a día, porque se juegan la vida en diez minutos.»
Foto: Pérez@larcon
1 comentario:
¡Jó con el de Hamelín!.Tocar la flauta no sé si sabrá bien,pero en mercadotecnia es un virtuoso.
Lleva el torero más de un año sin dar un trapazo al viento,casi desaparecido y está a todas horas en portada, dando la sensación de que actúa en todas la ferias ,siempre con las máximas figuras , despachando Miuras y Doloresaguirres a todo trapo y cortando "los máximos trofeos"como decían las reseñas de Agencias.
Eso tiene mérito,qué duda cabe,pero es más bien mérito márquetin-mercadotécnico ,porque de taurino "res de res" para que me entienda el flautista,pero así como está montado éste circo.
PD: Evidentemente que no hay nada peyorativo en la aplicación de la palabra flautista.
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