Un brindis a los toros en Sevilla

Ya tenemos cartel pictórico para anunciar la temporada del abono de Sevilla de 2012. A decir verdad esta nueva obra me ha gustado, y eso es una novedad para este aficionado por dos razones; la primera, porque mi ignorancia sobre el arte de la pintura hace que mis esfuerzos se incrementen para entender este arte; y segunda, porque la Maestranza después de varios años consecutivos de presentar unos diseños poco motivadores, ha puesto en el «collage»  a la fiesta de los toros en Sevilla en su sitio, y a dedicado a José Gómez Ortega su ilustración. Hemos empezado bien ya que en los últimos años la "bofetá" en los diseños ha sido notoria y publicamente insatisfactoria, y las críticas siempre constructivas, han sido lo más llamativo en foros y blog´s en Internet.

Este diseño para la temporada 2012 me inspira elegancia y aire de fiesta, por supuesto nacional, y ese colorido «confetí» que proporcionalmente cae por la figura del diestro de Gelves, son «carruseles» que invitan a la fiesta brava,  a la alegría en un espectáculo, a la ilusión por ver uan faena, y en definitiva a ilustar lo que en esencia supone el espectaculo taurino, pese a quien le pese, y todo eso supone otorgar honor y categoría a un diestro que se juega la vida en la plaza. «Gallito» o «Joselito» lo fue y engloso esa exaltación al honor, tributada con su fatal desenlace en Talavera. La categoria del torero me inspira que su brindis se situe en el centro de ese honor, y lo dedique para demostrar la categoria de la plaza, - donde realiza ese brindis - y por ende, lo escenifica para todos los aficionados y aficionadas, y para los "propietarios" de la plaza, y a Valdés que han elegido una efeméride, en el mejor momento y para rendir su memoria, y paar ello que menos que dedicarle un cartel taurino.

Desde estas modestas líneas quiero felicitar a Manuel Valdés, autor de la obra, por este diseño, y por honrar como es debido a la fiesta nacional, y poner a los pies de la Maestranza a un torero, que por historia y tradición, nunca fue el «niño mimado» de la Plaza de Toros de Sevilla, y que por diversas causas fue injustamente criticado y mal interpretado por poner se a favor de la construcción de una plaza momumental a las afueras de la ciudad de Sevilla, y que motivó, según las crónicas de la época, que los aficionados de la ciudad Hispalense tuvieran ciertas reticencias artísticas o anímicas a la figura de «Gallito».

Con este «collage» quedan olvidados muchos comentarios esteriotipados sobre la posición del torero y de la propiedad de la plaza, y sobre todo, se ha exiliado, al menos para esta temporada, el mal gusto hacia la tauromaquia de obras pasadas, que provocaban comentarios indeseables, algunos graciosos y pocos los que motivaban un aliento positivo. ¡¡Chapeau!!, a la Maestranza, y a su Teniente de Hermano Mayor, por la elección de esta obra para representar el abono taurino de la temporada de 2012, y el brindis emocional que nos hace a todos los aficionados y aficionadas de Sevilla con este cartel tan singular y que refleja con exactitud los sentimientos de la fiesta.

Tan solo queda darle contenido a ese cartel, y eso pertenece a otra empresa, y a otros autores, que pueden ser menos creativos que años anteriores, ya que los derechos están encima de la mesa.