Me encanta recordar esta foto, pues para el aficionado, para una persona que le guste el campo, el ganado bravo, y la puesta en valor del medio ambiente, supone apreciar el contenido de esta imagen.
Cuando se va al campo a visitar alguna ganaderia, y a presenciar algun tentadero, el aficionado siente la oportunidad, - maravillosa oportunidad - de ver como una persona entregada al campo, a su profesión, intenta seleccionar con unos criterios de bravura para después aprobar una determinada vaca.
Creo que no sólo es importante motivar, y fijar con valores adecuados a las características de la res, los distintos criterios de selección sino tambien el ganadero, debe apostar muy fuerte en el profesional o picador en el que confia en el "puyazo". No todos los picadores sirven para tentar, como no todas las vacas se prestan para ser seleccionadas de cara al futuro. Pero quizás, y en mi modesta opinión, la importancia del tentadero requiere un complemento perfecto, y ese no es otro, que la impericia o habilidad de un picador que demuestre su exigencia para darle el castigo necesario a la vaca, para que aquella demuestre su bravura. Por eso algunos ganaderos son bastante recelosos en su ejecución, y son ellos mismos los que dosifican, y valoran al mismo tiempo, el castigo necesario que debe soportar un animal con arreglo a esos valores que indicaba anteriormente.
Por eso me gusta esta foto, porque dice mucho de esa actividad que se realiza en el campo, y que es la gran desconocida para la gran parte del público. Valoro esencialmente la posición del picador, y de la «llamada» que realiza a la res. Es un toque de atención con la vara ascendida, que viene precedida de varias entradas al caballo, y donde la vaca justifica su posición, porque "huele" o siente su bravura, y tiene la capacidad de volver al caballo para demostrar elementos de fiereza, genio o bravura que anteriormente no se habían puesto de relieve en la plaza de tientas. Su raza o condición determinará el índice de su bravura. La posición de ataque es frontal, y sin cortar el viaje, lo que dice mucho del caballero, y sobre todo de la vaca, que sin dudar en la pelea, quiere ir de frente y por delante, para que se presencie la selección de sus futuros "hijos"......para que al final salga un toro bravo, fuerte e integro, aunque este criterio último no tenga culpa la selección y menos ese animal.
Foto: Perez@larcon
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