Hace escasas horas se han presentado oficialmente los carteles del abono de Sevilla de 2014, y como era previsible, no se han producido cambios de última hora, y por tanto los deseos oscuros y menos optimistas se han cumplido, y ha provocado todo tipo de comentarios, quizás los más desagradables los que han generado, y con toda razón, la afición de Sevilla, en las redes sociales y foros taurinos de especial consideración.
No debe haber discusión para el aficionado, y esta Feria de ¿Mayo? que se nos viene encima debe ser calificada de mala, insípida, insensible y sobre todo de anti-económica para la persona amante de una afición que se autoproclame cabal y responsable, a la vista de las conclusiones y declaraciones de la empresa de Sevilla.
Me cuentan que la rueda de prensa en la que se han presentado los carteles ha rozado en algunos pasajes, el bochorno, la desilusión, y sobre todo el desaliento o falta de consideración con algún medio de comunicación cuando ha intentado interpelar algunas decisiones o justificaciones de la empresa. Y es que hay preguntas que por incomodas que sean, eran razonablemente previsibles de accionar a los empresarios de Sevilla, y éstos han tenido que dar la cara. No lo han hecho, y la afición se ha cansado de ser la “tonta del bote” de este negocio taurino.
Sin pronunciarme sobre los carteles en la que ya me manifesté días pasados (carteles sin sustancia y reiterativos), me parece una falta de respeto que los abonos solamente se hayan rebajado un porcentaje inferior al 16% (llegará al 20% tras la gratuidad de las novilladas de promoción), y se mantengan los precios de las localidades conforme a los parámetros del abono de 2013, cuando ni la calidad, ni la secuencia de la Feria es comparable con la presentada, lo que supone una falta de acierto y desatino para con el consumidor del espectáculo taurino.
Por muchas explicaciones que me den para justificar el mantenimiento de los precios de las localidades no entiendo ese criterio empresarial a la vista de la oferta del presente año. No soy empresario, no sé de costes, ni de indicadores, pero desde luego tampoco me considero un estulto, ni persona hueca de entendederas para reflexionar que desde un lógico planteamiento microeconómico sobre una rebaja del precio, quizás hubiera provocado mayor apego a un abono que por sí ha nacido con muchos defectos y complicaciones. En las manos de Pagés estaba en recuperar algo de ilusión, pero a la vista de lo presentado, y ofertado, mantengo que no tienen suficiente capacidad creativa para motivar al espectador. Ocasión desperdiciada que genera muchas lagunas y preguntas sin responder para el futuro, un tiempo que se volverá negro y oscuro por la incompetencia de algunos, incluidos los profesionales que se han ausentado de la feria, que por supuesto tienen su culpa, pero no toda, en este conflicto.
Esta rueda de prensa, - si me permiten la expresión cofrade (este tiempo lo requiere) – ha sido realizada a pasó de mudá; sin formalismos, ni retóricas de cara a la galería, con muchas prisas, y con ganas de terminar lo antes posible ante una falta de emoción tremenda. Todo ello ha provocado “cabreos” y “espantás”, y más cuando los empresarios han dicho aquello de que se trata de una feria con «visión de futuro», y yo por mucho que le doy vueltas, no veo ni futuro, ni presente, solamente veo mucha indiferencia, y sobre todo muchos "indignados" por las condiciones económicas de un abono confeccionado a paso de mudá, cuando la realidad económica y sensorial imponía un andar de «costero a costero» en el abono de Sevilla de 2014.
Foto: Sevillatoro
No hay comentarios:
Publicar un comentario