Otra alternativa en la que cerraba la mini Feria de San Miguel, y otro ambiente bueno. Casi se llena la plaza, en una entrada que ni los más viejos del lugar daban crédito. Y es que el cartel no era manco a priori a pesar de los recelos de la segunda de Talavante. y con razón, pero eso debe ser motivo de otra crónica que no viene al caso ahora. La pena es que Rafael Serna fue cogido al entra a matar en el día de su alternativa, y eso empañó un poco la tarde. Talavante demostró ganas, a vaces, y otras indolencia. Eso sí, en el segundo y en el cuarto, toreó por naturales de forma magistral. Si llega a matar a su primero sale a hombros en Sevilla. Y eso, sin pisar el acelerador...
Los toros de García Jiménez- Olga Fernández-Peña de Francia estuvieron en su conjunto bien presentados, muy nobles pero con una falta de clase y raza que incluso alguno llegó al bostezo. Sí a algún toro le faltó bostezar en la plaza.
Rafael Serna se fue a recibir a porta gayola al toro de la alternativa. No fue limpia, pero luego veroniqueó con pulsados lances que despertaron al personal. Recibió el castigo adecuado a un animal que empezaba a protestar. Quite por chucuelinas, sin ajustes pero lleno de sentimiento.
Faena digna ante un animal que se fue apagando y la faena perdió interés de forma proporcional a la que Serna le baja la mano para intentar llegar al tendido. Quizás los nervios de la alternativa pesaron en su faena. Más acople al natural. Sufrió una cornada en el brazo al entrar a matar y todo quedó en silencio. Fue llevado a la enfermería y allí operado por el équipo médico. Una lastima en el día de su alternativa.
Alejandro Talavante con un toro noble pero que le faltó empuje y motor, estuvo decidido yéndose a chiqueros a recibirlo. Tras cuidarlo en el caballo lo templo en la muleta y realizó una faena sentida, templada y emotiva. Faena a derechas, que tomó rumbo cuando al natural toreo con esa dulzura que el extremeño sabe tocar a veces. El toro pedía la muerte pero dejó sentir al torero. Todo se fue al traste por la mala acción de la suerte de matar.
Con el cuarto, el extremeño lanceó a la verónica a un toro que le faltó fuerza y tramision. En el caballo un mero trámite. Y es que el toro actual no permite ver un tercio en condiciones. El extremeño volvió a demostrar que puede cuando quiere. Se ajustó por momentos a un noble animal y realizó una faena pulcra, mejor por el lado derecho. Fue subiendo de intensidad la faena y tras una estocada entera con una fea cogida siinnconsecuencisd fue para el una oreja con mucha fuerza. Bien el Presidente por conceder una. El premio justo.
Con el parado que cerraba el abono y la tarde, que mató por la cogida de Serna, poco o nada pudo hacer. Se fue a chiqueros nuevamente a recibirlo. Un toro abanto de salida - de excelente presentación - manseó en todos los tercios y el diestro extremeño no se dio coba ante una res que se quedó parada y defendiéndose ante los engaños.
Andrés Roca Rey cuidó en el caballo a un toro flojo que desparramaba la vista y se quejaba en los engaños, poniendo el aprieto a los banderilleros y especialmente al lidiador. Faena de altibajos y sin definir por la sosa embestida de un animal que nunca quiso pelear como un toro bravo. Tras un pinchazo y estocada caída fue silenciado.
Con el quinto, un toro que obedecía en los engaños pero lo hacía sin gracia ni bravura. Su sosería se contagió al público y ni el toreo de cercanías y exposición del peruano motivo algún entusiasmo. Mató de una certera estocada y fue silenciada su labor.
Foto: Arjona-Twitter-La Maestranza
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