Conforme al reglamento los premios que se conceden a los profesionales que lo merezcan tiene diversa consideración, y condición, pero la más notoria y extensiva siemnpre ha sido el corte de apéndices para honrar una buena faena. En los últimos años para atras, la simpleza, e importancia, de una solitaria vuelta al ruedo opara un torero era considerada coomo una recompena menor, y algunso toreros, figuras principalmente obviaron este premio quue legalmente se configura. Y en la tarde de hoy se ha reividocado, y con justicia, la vuelta al ruedo como premio, por categoria y condición, y eso debe ser una puesta en valor importante. Curro Diaz, dos vueltas, una mas justificada que otra, pero en esencia se motiva con lo que siempre ha sido la importancia de ese premio. ¡Ójala se den más vueltas al ruedo!.
En la tarde de hoy se ha lidiado un encierro de Las Ramblas, desigual de presentación, con toros algo bastos y exceso de peso, que se ha caracterizado por ser sosos, noblones pero muy justos de raza. Además las fuerzas de los toros escasas. 1º, 3º y 4º fueron los toros más manejables.
Curro Díaz tuvo un primer oponente soso y sin fijeza. Moral lo intentó en un quite por chicuelinas. Voluntarioso y con ganas templo por ambos pitones una faena artista que no tuvo eco, por el viento que molesto y la poca transmisión del animal. Porfio y gusto mucho detalles por bajo y pases de la firma en una faena fria pero sentida. Tras media estocada de gran efecto, y la voluntad de algunos, dió una vuelta al ruedo
Con el quinto de la tarde, Diaz volvió a sacar a relucir su toreo natural y de pellizco. No ayudó tampoco el toro de Las Ramblas que le faltó la misma raza que a sus hermanos. Noble pero sin el acelerador de la bravura, problema endémico de la cabaña brava. Con todo con eso el de Linares, conectó rápido con una faena de la casa, con pinceladas exquisitas con la mano derecha. Tras una estocada caída, se le pidió con fuerza - pero no con pañuelos -, la oreja que la Presidencia no otorgó. Justo premio. Otra vez Sevilla demandó y puso en valor el premio de la vuelta al ruedo.
Con su primero, Pepe Moral estuvo por encima de un animal de feas hechuras, regordio y que le faltó raza. Lo recibio los primeros tercios parado y soseando en los engaños donde el palaciego se movió con soltura pero sin gran tensión en los tendidos. Un toro que le ayudó muy poco. Tras una estocada algo caída y un descabello fue silenciada su labor.
Con el que cuarto, que debió salir en quinto lugar, Moral estuvo firme y muy seguro ante un animal que tuvo peligro pero muy poca fuerza. Faena encimista e inteligente, de menos a a más, y donde la templanza tuvo su mejor virtud. Una serie de naturales, - uno muy largo fue eterno, casi a ralentí - tuvieron la respuesta automática en la música que se unió al temple de Moral tarde y con la faena casi hecha. Tras una estocada atravesada y descabello rápido se le pidió una oreja, con una petición algo justa - que la Presidencia otorgó.
Con la tarde metida en frío y alguna gota inoportuna, salió el último de la tarde, un toro bien hecho, con muchos pies y que le faltó fuerzas. Se le cuidó en el caballlo. Moral busco en todo momento el lucimiento pero las condiciones del animal y el viento no motivaban al éxito. Faena navegando entre pases e inseguridades que poco a poco terminaron por tirar por la calle de en medio. Nunca se ajustó el torero.
Por último, con un animal descastado y manso, el debutante Roman estuvo siempre dispuesto y con ganas de agradar a un animal que no merecía nada. En la muleta llegó a gustarse y torear relajado. En un descuido y al quedarse en la cara fue prendido y trasladado a la enfermería. Mala suerte la de este torero que sufre otra cornada en una plaza de primera esta temporada.
Foto: Twitter Maestranza-Pagés
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