Novillada en Sevilla: Buen toreo de Ángel Jiménez, que aprovechó la del Parralejo

Día grande en Sevilla, con la festividad del Corpus, y donde los últimos años se celebra con una novillada, cuando antes se celebraba con una corrida de toros...¡Que tiempos y recuerdos!. La novillada tenía alicientes, sobre todo por ver la novillada de El Parralejo, que en líneas generales fue noble, pero que le faltó motor en el último tramo de la lidia. Bien presentada, fue aprovechada por Ángel Jiménez y Emilio Silvera, que cortaron una oreja cada uno. 

Ángel Jiménez tuvo naturalidad en el recibo de capote con un animal noble pero con la fuerza justa. Faena intensa - con la ayuda desde la primera serie de la Banda Tejera - que fue perdiendo fuelle pero donde destacaron tres series con la mano derecha. Gusta de hacer el toreo clásico y con gusto. Bajo el nivel con la zurda donde un desarme le quitó toda la intensidad. Tras un pinchazo hondo se dio una vuelta el ruedo. 

En el cuarto apostó desde el principio. Se fue a chiqueros a recibirlo, luego dos más de rodillas para enjaretarle varias lances a la verónica y una media de rodillas que tuvieron empaque y compás alegre. El novillo tuvo nobleza pero escaso de fuerzas. Se le midió en el caballo para dejarlo entero en la muleta. Ni con esas. Faena que tuvo expresión por el derecho con series ligadas muy buenas y rematadas con excelentes pases de pecho. Este novillero los interpreta muy bien. Probó con la izquierda pero no novillero ni torero se entendieron. Tras un pinchazo hondo y una estocada entera sin muleta, se le pidió con fuerza una oreja que la Presidencia otorgó. 

Emilio Silvera tuvo un primer oponente que tuvo poca raza y le costaba mucho tomar los engaños. Se le picó fuerte y en la muleta lo notó. Faena pulcra y muy digna. Con la espada se atascó. 

Con el quinto sacó la mejor versión, tanto en colocación y temple como con la espada. Con un novillo que repetía pero que transmitía lo justo, el onubense se relajó con varias series a derechas que tuvieron su importancia...y temple. Faena justa que tras una gran estocada que ya valía una oreja, fue premiada por un público muy generoso con una oreja. Su actitud fue muy buena en este toro. 

Alfonso Cadaval tuvo un primer novillo que se rajo pronto y que le costó humillar. Se le vió mas placeado pero quizás ahogo y no dio el sitio adecuado a ese novillo. Con la espada otro cantar.
Con el último, al que brindó al público, tuvo momentos buenos como su empiece de faena pero la faena se diluyó lentamente. Faena rápida sin alma y sin las aperturas deseadas. Tras una estocada tendida y dos descabellos fue ovacionado. 

Foto: Twitter Maestranza-Pages