La muy sería y noble novillada de Salvador Guardiola en Sevilla que se ha lidiado, hoy en Sevilla, han demostrado que no hay novilleros que puedan y entiendan a estos novillos. Tal es así que dos novilleros han pasado por el quirófano en Sevilla. Miguel Giménez y Juan Carlos Cabello han sido cogidos esta tarde en Sevilla, ante una novillada muy buena de Guardiola. Me ha gustado el juego de la novillada que ha tenido 4 novillos muy buenos, incluyendo un sobrero del Conde la Maza, de buen juego.
De Javier Velazquez destacar que tuvo a un novillo, primer sobrero de la tarde, del Conde de La Maza, (ganado marca de la casa), y que estuvo por debajo del animal, al no entenderlo en su plenitud. Ha demostardo que esta algo verde, pues aunque quería en todo momento ponerle la muleta en su sitio, y torear despacio, nunca le cogió el aire al novillo. Mejor toreando con la derecha. Una estocada trasera, y muy baja silenció su labor.
En el que mató por la cógida de Giménez, estuvo digno, sin llegar a rematar la dulce acometida del novillo de Salvador Guardiola. Sin sentimiento, con apatia y, con la frialdad en el cuerpo, es imposible triunfar.
Con el cuarto, otro novillo noble y dulce de Guardiola que, a lo mejor, en otras manos, hubiera sido otro animal potable en la Maestranza. La frialdad se adueñó de la lidia, y en la muleta, tras ponerse en el sitio en el tercer muletazo para ligar las series, demostraba que su falta de oficio y de sitio. Todo se aprende, y más cuando se torea muy poco. Me ha gustado el novillo, peo le ha faltado oficio al novillero.
Con el que cerró plaza, por cogida de Cabello, un novillo ensabanado, y quizás el que menos se haya dejado en la muleta, por su sosería y falta de fuerzas, no le dejó ligar muletazos, y terminó por desesperar a la afición. Ni toro ni torero se entendieron. Silenciada su labor.
Juan Carlos Cabello, de Málaga, que dejó una grata impresión el año pasado en Sevilla, no ha acreditado su progreso en la técnica. Con el tercero de la tarde, un novillo que se dejaba por ambos pitones, lo ha querido torear en cercanias, cuando lo que realmente pedía el novillo era distancia y temple. Dejo detalles pintureros al final de la faena. Sin redondear. Se silenció su labor.
Con el quinto de la tarde, otro novillo con cierta nobleza, aunque un poco soso para el último tercio, Cabello quiso hacer las cosas con mucha lentitud, y con la planta muy firme, pero su falta de oficio no le dejaron sentirse a gusto delante del novillo. Muchos pases sin concretar. Su falta de colocación le motivó una fea voltereta, tras intentar dar un pase de las flores, y le propinó una cornada en el muslo trasero. Al matar al toro, y tras dos avisos se fue a la enfermeria, tras una leve petición de oreja, y una calurosa ovación del público asistente.
De Miguel Giménez, destacar un quite por chicuelinas al primero de la tarde, muy ajustado y muy firme, lo único que ha podido acreditar en su presentación en Sevilla, tras cogerle su primero al darle un paso por alto, y arrollarle de malas maneras hacía las tablas. Inédito en su presentación en Sevilla.
Destacarón en banderillas, José Manuel Montoliú, que se desmonteró y José Casanova.
No hay comentarios:
Publicar un comentario