Ultima novillada de abono en Sevilla: ¡¡Viva la comodidad!!

Como resumen de la que ha hecho ultima novillada del abono sevillano, es que los novilleros hoy en dia se ajustan a los mismo cánones de comportamiento. Quiren torear bajo un molde común, y sin apreturas, sin técnica y bajo el mismo parametro; la pura inercia. Los valores de la improvisación, naturalidad quedaron para otros tiempos, y otros planteamientos que en las novilladas de Sevilla no se han visto. Y es que hoy se vive de la comodidad, y del aplauso facil, y así nos va, y así seguiremos viendo el aburrimiento que hemos visto hoy en la Maestranza.
De la novillada de Javier Molina, de entipada presentación, ha destacado la nobleza de algunos novillos, pero han pecado de una falta de fuerzas importante.

De los novilleros destacar que respecto a Juan Luis Rodríguez, próximo a la alternativa, -no podemos decir que haya salido bien de la Maestranza. Ha tenido un pirmer novillo, noble, con una pelea imporante en varas, y que en teérminos abosulutos ha desperdiciado un novillo, que por lo menos era de "orejita" en Sevilla, si este novillero no hubiera tirado de la comodidad anteriormente citada. Faena de ajustes en corto, discreta por ámbos pitones, y que acreditaba que el novillo iba franco y largo en la muleta, y en el que el albaceteño no ha estado a la altura. La generosa afición le correspondió con unos aplausos generosamente correspondido por el torero.

Con el cuarto, pechó con un animal complicado, soso, y con las fuerzas justitas. Pecó de acortar distancias y ahogar al novillo de forma injustificada, porque precisamente el novillo no quería esa lidia. Muy espeso Juan Luis Rodríguez toda la tarde. Tras dos estacadas que hicieron "guardia" fue silenciada su labor.

Diego Lleonart, novillero con ambiente en esta zona, tuvo otro novillo para que se hubiese peleado de otra forma, lo que implicaba mayor esfuerzo y compromiso. ¡¡Otro adicto a la comodidad!!. Se empeño en lidiarlo por los adentros y no atacar desde el principio, y si bien es cierto que lo toreó, en algunas fases, de manera aceptable por el pitón derecho, fue una faena discreta y sin concretar. Tras una estocada baja fue silenciado por el respetable. Con el quinto, y con un novillo desrazado, y estuvo firme y entregado, en una faena de muleta marcada por el viento, que impidió el lucimiento deseado. Tras un pinchazo y estocada caida fue silenciada su labor.

Por último, Rafael Castellanos, debutante en la Maestranza, es el último novillero del abono que se ha acomodado esta tarde en la Maestranza. Dejó buena impresión con el tercero, al que se empeñó en torearlo por los adentros, - quizás por el viento - cuando el animal pedía los medios y el centro de la plaza. Sonó la música, ante los derechazos largos que recetó, pero tras varios desarmes la música cesó de tocar, y ante la "comodidad" del novillero. Los espectadores reclamaban más actitud del novillero, y sobre todo más fibra. Un buen novillo que se ha ido con la orejas u orejas puestas. Aplausos para el novillero, y una fuerte ovación para el novillo, quizás el más interesante de la tarde.

Con el sexto, un animal rajado, y sin fuerzas, no fue el compañero de viaje adecuado para sacer algo positivo en Sevilla. Sin ofrecerle pelea, ni el toro aceptarla es muy dificil lidiar y gustar al público. Silenciada fue nuevamente su labor. ¡¡Como se acordará del tercero de la tarde!!.

Foto: Toroimagen.com