Los 6 fundamentos y "tauromaquias" de José Tomás. 5 orejas de distinto peso.

Me encuentro en el hotel, camino del aeropuerto rumbo a Sevilla, pero me he permitido entrar, aunque solo sea 5 minutos, para expresaros mis sentimientos sobre la corrida de ayer. Esta tarde os haré la cronica, y os dejare algunas fotos de este evento. Si os puedo adelantar que la tarde de ayer fue especial.

(Ya he llegado)

Cronica:La primera y principal es que este torero está varios puntos por encima del segundo del escalafón, aunque estuviese "perfilero" con el primero de la tarde. La segunda, es que en la actualidad no existe un matador de toros capaz de generar una oledada de aficionados hacia un destino concreto, y llenar una plaza de toros. ¿Se imaginan otra encerrona de otros toreros?....Yo ahora mismo veo que José Tomás es el único que motive la captación de esos miles de aficionados, -cuando digo aficionados, aunque sea con letra pequeña, digo, aficionados a los toros. -

Independientemente del acto social, - sin duda único que lo fue - , y de los "4 gatos" de anti - ¿que? concentrados en la puerta - menos que en la reaparación de José Tomás - ¿Dondé están las 180.000 personas firmantes?, la cronica del festejo no puede ser otra que expresar que sin redondear la tarde, y sin ver al mejor José Tomás, lo de ayer dejo detalles para el recuerdo.

José Tomás estuvo perfilero con el primero de la tarde, un toro flojo e inválido de Nuñez del Cuvillo, del que dejó detalles muy relajados con la mano derecha, y con absoluta delicadeza por el izquierdo ante la invalidez del astado.

Con el segundo, se vió otra tauromaquia bien distinta. El toro de "El Pilar", de apretadas hechuras, fue un toro manso y peligroso, apretando en banderillas, - bien Gimeno Mora - y echando el toro la cara por las nubes. José Tomás, con otro concepto e ideas más reposadas, dejó patente con cuatro pases por bajo el mando y poderío que este torero tiene. Con este toro, se gustó al natural, y aguantando lo indecible para sacarle muletazos de un valor sereno y firme. Una relajación y un descuido le pudo costar algun disgusto a él y a la parroquia. Dejo un estocada algo caida, y el público le otorgó con fuerza la oreja.

Con el de Victoriano del Rio, que hacía tercero, lo saludo muy bien con el capote, y le ejecuto una media que puso a la plaza en pie. Con ese toro, le hizo de todo, derechazos largos y ajustados, y dos series con la izquierda, con la planta quieta y muy de verdad, y aguantando todas las embestidas, nobles e interesantes embestidas de este toro. Luego vendrían las trincherillas, los adornos por alto, y un sin fín de detalles que puso a la plaza loca. Otra voltereta puso el epílogo para que matase al toro de una algo menos de una media estocada de muerte eficaz, y el público "ESPAÑOL" le otorgase un oreja para el esportón.

Con el cuarto toro de la tarde, de El Pilar, correcto de presentación, tuvo quizás el momento más explosivo de la corrida y desarrollo, otro concepto del toreo. Su tauromaquia en este toro fue otra, y la virtud de la faena fue la de "domesticar" y enseñar a embestir a un toro que trasmitía muy poco. ¡¡Ay, sí le salen toros!!....Lo mejor unos naturales de bella ejecución. Tras una buena estocada, ligeramente caida, se le otorgaron las dos orejas. Con una hubiera sido bastante, pero la tauromaquia de José Tomás es distinta, y eso se valora.

El de Victoriano, que hacía quinto, dejó buen sabor en el capote. Con este toro, José Tomás lo bordo con un quite por gaoneras de impecable ejecuciòn, - al borde de la cogida -, y con un inicio de faena, sentado en el estribo y sacandose al toro a los medios, de una forma magistral...y natural. Esta tauromaquia esta basada en el valor, y en el temple absoluto, y en el de someter y poder a una animal hasta dominarlo. No había toro, pero sí un torero. Pecó Tomás de encimista, y quizás dándole más sitio el toro hubiera sido otro, pero quien sabe, y sobre todo ¿Quien soy yo para pensar eso?.....después de ver como se ponía en el sitio donde otros no se ponen....Simplemente es una opinión. Otra oreja para el diestro de Galapagar, sufrida a Ley, tras otra pelea interna con el toro que a punto estuvo de costarle otro disgusto. La cara del torero a esta altura de la corrida era para verla.

Con el sexto, otro invalido de Núñez del Cuvillo, poco pudo hacer. Lo más notable fue una larga cambiada - que no recordaba que José Tomás las diese -, y un quite por faroles, echandose el capote por la espalda, que fue muy aplaudido por el público asistente. Con un José entregado y pletórico, su pelea entre los pitones no fue motivo suficiente para arrancarle otra oreja.

En definitiva, sin ser una tarde cumbre de José Tomás, la lidia, su concepto, su capacidad, y las distintas tauromaquias con el capote y con la muleta merecen que este aficionado reconozca que José Tomás es diferente y único, pese a quien le pese, y que viajar a Barcelona mereció la pena. No se confundan los aficionados y derrotistas, quizás en términos absolutos, en Córdoba - yo no lo ví allí - pero sí en Granada - estuvo mejor o cumbre, pero la rotundidad de ideas y conceptos en la lidia, y con otros toros, y con 6, fueron motivos suficientes para venir contentos. He dicho.

Fotos: Perez@larcon