"LA OPACIDAD INFORMATIVA TAURINA ( y la trinchera portátil )
Cualquier actividad social, deportiva o cultural en este país es más transparente que el mundo del toro. Sin ir más lejos, en el cine, el teatro, el fútbol, etc. todo, o casi todo, está encima de la mesa para el escrutinio democrático de una sociedad abierta a la información.
Sin embargo, en el mundo del toro, no. El mundo del toro es oscuro como boca de lobo y si se te ocurre meter la cabeza tienes un alto porcentaje, a diferencia del domador del circo, de que te lleves el bocado, en este caso el del aislamiento y el silencio.
Ese Cinturón de Acero Taurino es el que reparte entradas gratis, trabajo publicitario, sobres, amistades con toreros y ganaderos, y el que da calor para que “los críticos” disfruten de lo que les gusta, que es estar en la fiesta y de gratis. Así que ya saben…Si no se comportan bien y hablan más de la cuenta, o en el momento de que algo no guste o no digas la frase que quieren oír, te conviertes en Adán, expulsado del paraíso.
De ahí el proceder de los llamados críticos taurinos en la mayoría de los casos, donde podemos observar una forma de escribir crónicas que podríamos denominar como la "trinchera portátil". Entendiendo por trinchera no ese remate por bajo tantas veces ejecutado por los toreros, sino la otra trinchera, la de la guerra. Esta “trinchera portátil”,que se inventan los informadores taurinos, vamos a decirlo sin más rodeos, es la verdadera responsable del hundimiento de la fiesta. ¿Y por qué es así?, se preguntará usted. Sencillamente porque conlleva que estos voceros no se enfrentan, incluso son amigos y empleados, de los que maltratan la fiesta poniéndola al borde de la extinción. Empresarios principalmente.
Por tanto, qué mejor que en lugar de “luchar” contra El Cinturón el transportar la trinchera móvil y desplazarla a terrenos menos peligrosos, donde la balas no silban tan fuerte, como por ejemplo las tierras de los presidentes y políticos. No en vano, unos y otros no pertenecen al mundo del toro y le podemos dar todos los tiros que queramos sin que tengamos que encontrarnos con ellos jamás. Clásico como la vida misma.
Responsables junto con estos "periodistas" son todos esos empresarios, toreros y taurinos en general que sin conciencia alguna hacen lo que viene mejor para sus bolsillos, como si la fiesta fuera patrimonio de ellos y no acervo cultural histórico de la sociedad, como verdaderamente es.
Aun quedan críticos independientes, no muchos, que cobran un sueldo digno de medios escritos importantes, y no necesitan nada de los taurinos. Los verán casi siempre solos y es bastante difícil que ustedes los encuentren en tertulias “oficiales”. Ejemplo imborrable Joaquín Vidal.
“Siempre nos quedará Internet” como dijo Humphrey en la famosa película."
Sin embargo, en el mundo del toro, no. El mundo del toro es oscuro como boca de lobo y si se te ocurre meter la cabeza tienes un alto porcentaje, a diferencia del domador del circo, de que te lleves el bocado, en este caso el del aislamiento y el silencio.
Ese Cinturón de Acero Taurino es el que reparte entradas gratis, trabajo publicitario, sobres, amistades con toreros y ganaderos, y el que da calor para que “los críticos” disfruten de lo que les gusta, que es estar en la fiesta y de gratis. Así que ya saben…Si no se comportan bien y hablan más de la cuenta, o en el momento de que algo no guste o no digas la frase que quieren oír, te conviertes en Adán, expulsado del paraíso.
De ahí el proceder de los llamados críticos taurinos en la mayoría de los casos, donde podemos observar una forma de escribir crónicas que podríamos denominar como la "trinchera portátil". Entendiendo por trinchera no ese remate por bajo tantas veces ejecutado por los toreros, sino la otra trinchera, la de la guerra. Esta “trinchera portátil”,que se inventan los informadores taurinos, vamos a decirlo sin más rodeos, es la verdadera responsable del hundimiento de la fiesta. ¿Y por qué es así?, se preguntará usted. Sencillamente porque conlleva que estos voceros no se enfrentan, incluso son amigos y empleados, de los que maltratan la fiesta poniéndola al borde de la extinción. Empresarios principalmente.
Por tanto, qué mejor que en lugar de “luchar” contra El Cinturón el transportar la trinchera móvil y desplazarla a terrenos menos peligrosos, donde la balas no silban tan fuerte, como por ejemplo las tierras de los presidentes y políticos. No en vano, unos y otros no pertenecen al mundo del toro y le podemos dar todos los tiros que queramos sin que tengamos que encontrarnos con ellos jamás. Clásico como la vida misma.
Responsables junto con estos "periodistas" son todos esos empresarios, toreros y taurinos en general que sin conciencia alguna hacen lo que viene mejor para sus bolsillos, como si la fiesta fuera patrimonio de ellos y no acervo cultural histórico de la sociedad, como verdaderamente es.
Aun quedan críticos independientes, no muchos, que cobran un sueldo digno de medios escritos importantes, y no necesitan nada de los taurinos. Los verán casi siempre solos y es bastante difícil que ustedes los encuentren en tertulias “oficiales”. Ejemplo imborrable Joaquín Vidal.
“Siempre nos quedará Internet” como dijo Humphrey en la famosa película."
**Paco Díaz, fotógrafo taurino, y propietario del portal taurino Toroimagen.com
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