Seguimos con la sección dedicada a las curiosidades taurinas que a lo largo de mi trayectoria como aficionado, y con la documentación que voy adquiriendo les estoy documentando con la visión de estos pequeños "trozos de historia".
Entrada y cartel |
Su última tarde vestido de luces fue en la plaza de toros de la Condomina de Murcia, el dia 1o de septiembre de 2000, compartiendo cartél con Pepín Jiménez y Julián López "El Juli", en la Corrida de la Prensa del abono murciano. Como anécdota podemso señalar que llevada Curro Romero más de treinta años sin pisar el albero de la Condomina, y es precisamente en esa fecha y en ese lugar cuando decide no vestir más el traje de luces.....y no en su tierra y en "su plaza", Sevilla.
Sobre aquella tarde, podemos recoger la crónica de la corrida en el Diario "La Verdad de Murcia", por José María Galiana:
"Palabra de Victorino
La corrida de Luis Algarra no valió un duro por la escasez de fuerzas -el primero, que devino inválido, parecía fumado-, lo cual obliga al ganado a defenderse, alzar la cara, quedarse en mitad de la suerte; peor todavía fue su paupérrima presentación, muy dispar, terciado, algún zamacuco, un par con cara de becerros, feo de hechuras, mal construido, en suma, un compendio de fealdades, como si se hubiera seleccionado lo peor de la camada. Sólo el quinto, negro, bragao, meano y codillero, noble y repetidor, fue a más durante la lidia y, paradójicamente, quedó a medio torear. Le correspondió a Pepín Jiménez, el triunfador de una tarde insulsa y monótona si se exceptúa la lidia de este toro. El de Lorca se gustó en el recibo por delantales, el animal se arrancó con alegría al caballo y El Formidable y Morenito de Jaén, este último con mayor reunión y justeza, protagonizaron un lucido tercio de banderillas.Pepín brilló en los redondos iniciales y en el lentísimo pase de pecho con el que rubricó una tanda con la izquierda. Abierto el compás, ligó tres derechazos que aromaron la plaza, como los naturales de frente, a pies juntos, quebrada la muñeca. Sin embargo, cuando al toro le quedaban cuatro tandas de muletazos, Pepín optó por adornarse con lorencianas, ese muletazo con ambas manos que lleva el nombre de su madre, y lo despenó pronto. La tarde de ayer se recordará por lo insólito de su repertorio, pues ejerció de picador, banderilleó e hizo un quite al alimón, por navarras, con Jesús Márquez. Curro capoteó voluntarioso y apenas esbozó un redondo muy templado, parco bagaje para los devotos que lucían una ramita de romero en la solapa. Cuando dobló su segundo toro y volvía al burladero, alguien, desde un palco de sombra, le arrojó una almohadilla que hizo blanco en el rostro del torero sevillano. El lote de El Juli no se prestaba al lucimiento; sin embargo, en una actitud que se agradece, el jovencísimo torero porfió para complacer a un público que ya empezaba a bostezar.Hoy no se quejará nadie de la presentación del ganado ni bostezará. Palabra de Victorino. Así sea."
La corrida de Luis Algarra no valió un duro por la escasez de fuerzas -el primero, que devino inválido, parecía fumado-, lo cual obliga al ganado a defenderse, alzar la cara, quedarse en mitad de la suerte; peor todavía fue su paupérrima presentación, muy dispar, terciado, algún zamacuco, un par con cara de becerros, feo de hechuras, mal construido, en suma, un compendio de fealdades, como si se hubiera seleccionado lo peor de la camada. Sólo el quinto, negro, bragao, meano y codillero, noble y repetidor, fue a más durante la lidia y, paradójicamente, quedó a medio torear. Le correspondió a Pepín Jiménez, el triunfador de una tarde insulsa y monótona si se exceptúa la lidia de este toro. El de Lorca se gustó en el recibo por delantales, el animal se arrancó con alegría al caballo y El Formidable y Morenito de Jaén, este último con mayor reunión y justeza, protagonizaron un lucido tercio de banderillas.Pepín brilló en los redondos iniciales y en el lentísimo pase de pecho con el que rubricó una tanda con la izquierda. Abierto el compás, ligó tres derechazos que aromaron la plaza, como los naturales de frente, a pies juntos, quebrada la muñeca. Sin embargo, cuando al toro le quedaban cuatro tandas de muletazos, Pepín optó por adornarse con lorencianas, ese muletazo con ambas manos que lleva el nombre de su madre, y lo despenó pronto. La tarde de ayer se recordará por lo insólito de su repertorio, pues ejerció de picador, banderilleó e hizo un quite al alimón, por navarras, con Jesús Márquez. Curro capoteó voluntarioso y apenas esbozó un redondo muy templado, parco bagaje para los devotos que lucían una ramita de romero en la solapa. Cuando dobló su segundo toro y volvía al burladero, alguien, desde un palco de sombra, le arrojó una almohadilla que hizo blanco en el rostro del torero sevillano. El lote de El Juli no se prestaba al lucimiento; sin embargo, en una actitud que se agradece, el jovencísimo torero porfió para complacer a un público que ya empezaba a bostezar.Hoy no se quejará nadie de la presentación del ganado ni bostezará. Palabra de Victorino. Así sea."
Para esa ocasión el diestro Curro Romero vistió un terno verde y oro, con ese bordado tan original del diestro camero, justamente el mismo terno de la tarde antológica de Jerez de la Frontera, en la que Curro Romero, incluso Paula, bordaron el toreo con el capote, y con la muleta.
3 comentarios:
Pues vamos a seguir con las anécdotas. En primer lugar habrá que decir que el crítico José Mª Galiana "se la cogía con papel de fumar" cuando el torero que lidiaba no era Pepín Jiménez.
En segundo lugar, la cara de perplejidad que puso el Faraón cuando Pepín Jiménez bajó al picador del caballo y se subió para picar su toro, invitar a su subalterno a hacer los quites,y colocar banderillas junto al resto de subalternos. En el hotel, Curro no daba crédito a la "lidia total del Lorquino".
Otra anécdota que me ocurrió a mi en esa corrida es que yo había encargado al carnicero las dos cabezas de los toros que toreará Curro Romero. Pero el Consejero de Cultura de la comunidad de Murcia, Fernando Lacierva, a la sazón paisano mío y por tanto de Vélez-Rubio, le prometió al dueño de un Bar la cabeza de un toro "vistoso" de Curro, y vino a elegir la de un toro burraco lidiado en cuarto lugar esa tarde, creo de nombre "Tratante".
Por esta razón me quedé sin el último toro que matara Curro Romero, lo de la Algaba fue otra cosa. Pero si tengo la cabeza del primero de la tarde de nombre "Tonto", perteneciente a una reata importante de la casa Algarra, junto a "Misionero", toro con el que debutara Victorino Martín en Almería, "Garboso" de Victoriano del Rio en la que fue la presentación de Morante de la Puebla en Murcia, acartelado con Joselito y José Tomás, junto a ellos está "Madroñito", el toro salinero de Miura que se lidió en Roquetas de Mar. Juan, en mi casa están, así que cuando quieras, una copita de oloroso y un rato de tertulia está a tu disposición.
Me encantaria verlos Emilio, y colocar esas fotos en este blog. te ofrezco este modesto espacio para que insertes esas fotos.....
Un abrazo
Cuando vengas por Almería me llamas por teléfono.... y hecho está
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