El silencio de los "taurinos"

En las proximas fechas, concretamente los días 17 y 18 de diciembre de 2009, se va a presenciar en una ciudad llamada Barcelona, y en una Comunidad Autónoma de nombre Cataluña, un episodio épico y singular, y es saber la incógnita de la votación a la Ley Antiturina de Cataluña (o de Barcelona, según se mire). Me asombra que a la fecha en el que suscribo este modesto comentario no se haya roto una voz, una idea, una reivindicación, una "alarma" social y económica del entorno taurino pidiendo clemencia, o ayuda hacia un sector (el taurino) que en próximas horas puede ser que empiece su derrumbe en una parte de este Estado al que llaman España o "ruedo ibérico", también como se mire.
Estamos viviendo en nuestro país algunos sucesos que para nada son extrapolables a la situación de crisis económica, social o humana que lamentablemente nos esta tocando vivir, pero me admiro como las personas que luchan por unos "ideales", sobre un problema serio y consciente como es son los del "Sahara", y en su nombre, la persona de Aminattou Haidar, que está teniendo una relevancia social, y un "eco de defensores", como son artistas de cine, empresarios, sindicatos, personas anonimas, que están circulando por la ciudad de Lanzarote sobre un problema importante, son capaces de unirse y enfrentarse a un problema común, y los "taurinos", ante un problema, que reitero, no es extrapolable al ejemplo, no son ni capaces de dar un rueda de prensa para apoyar un manifiesto a favor de los toros, y de los espectáculos taurinos en Barcelona.

Me sorpende que los "fuertes" empresarios taurinos, a través de la CEOE, la Unión de Criadores de Toros de Lidia, y la asociación de profesionales taurinos, en sus diferentes facciones, no enarbolen esa bandera de la UNIÓN, y se hayan postulado, expresamente y por escrito, a favor no sólo de la fiesta en Cataluña, sino a favor del aficionado catalán y español, únicos interesados en que siga la fiesta allí, pues parece que los taurinos han tenido "otros problemas" más serios que defenderla y quererla. Y parece ser que si no hay "duro" a "peseta" no interesa.

Hubiera hecho falta que una "Aminattou Haidar taurina" se hubiera declarado en huelga de hambre en el aeropuerto de Barcelona, o en la misma plaza de toros, para que el sector taurino, y los propios medios de comunicación, hubiera tenido su momento de opinión pública, y de "merchandising", con la "alfombra roja" de artistas, empresarios, sindicatos (taurinos), y todas las asociaciones que hubieran representado a los intereses "difusos", - como la mal llamada Mesa del Toro -, para defender y motivar las pretensiones que han sido debatidas y expuestas en circulos privados, y que nunca han trascendido por el miedo al que dirán, y sin llegar a tener una plasmación pública y coherente.

Con esa significativa iniciativa, los "taurinos"no han sido capaces de unirse para poder defender su propio negocio, y si nadie lo remedia, ese negocio, en Cataluña, va a ser abolido "con todas las de la Ley", por la desidia e inactividad de un sector muy dividido. Ya lo dijo el filósofo ruso Pavlov, toda conducta que no refuerza se extingue, y por tanto, no lo olvidemos amigos aficionados, el silencio de los "taurinos" puede ser la conducta que haya provocado esta lamentable decisión.