Interesante entrevista que realiza Benjamín Hernández Montanari, en el Diario de Almería, en el edición digital de hoy, sobre la situación personal, y taurina de un diestro de Almería, que es al misma situación de los "muchos Curro Vivas" que hay en el escalafón, con muy poco bagaje, y mucha su ilusión, y no poder demostrar en su tierra la dimensión de su toreo. Es la otra realidad del toreo moderno, muchos profesionales, (145 aprox.), pocas oprtunidades y poca alternancia en los carteles, que puede provocar esta otra pregunta: ¿Hacen necesariamente tantos toreros en el escalafón?. ¿Se deberían revisar por parte de la Administración los criterios "reales" y "objetivos" para acceder a ser un profesional?....Siempre me lo he preguntado, pero no he encontrando una contestación pacífica. Mientras la busco, os emplazo a leer esta interesante entrevista:
"Curro Vivas nacido el 16 de agosto de 1970, debutó con caballos en enero de 1991. En 1998 toma la alternativa el 1 de agosto en Berja cortando dos orejas a su primer toro de la ganadería de Jódar y Ruchena. Desde entonces ha habido plazas importantes donde ha hecho el paseíllo sin renunciar a nada. Almería, Málaga, Roquetas, Vera son algunas y por destacar Las Ventas en tres ocasiones.
El esquema inicial de la entrevista se rompió por el propio fluir del la conversación de salutación. Me encontré a un hombre con un amor desmesurado a la profesión elegida. Y por esa desmesura, una irrefrenable desesperación por la injusticia con su persona como torero. "Qué tengo que hacer para torear en Almería? No tiene ni pies ni lógica. ¿Ni siquiera para una sustitución?".
Son palabras que tienen difícil explicación para quien no tiene la responsabilidad de elaborar la feria. Son palabras con fondo acompañadas de gestos de desesperación que son imposibles de reconfortar para alguien que desarrolla labores informativas.
"¿Cuál es el motivo?. Habiendo cortado el primer rabo de la plaza de Vera, con placa de conmemoración incluida, no he vuelto a ser anunciado". Y los argumentos ciertamente son incontestables por la comparativa del trato de otras provincias con los toreros de la tierra. "Soy un torero querido por muchos profesionales. Ellos me apoyan y no encuentran justificación a mi situación de no tener oportunidad de desarrollar lo que llevo dentro. Vivo en torero. Entreno todos los días sin paréntesis alguno. Me llaman de muchos sitios para tentar bravura. Hago cerca de 80 tentaderos al año y me encuentro en esta injusta situación".
La pregunta es evidente ante la catarata de motivos: Y todo esto, ¿por qué no se los expones al empresario Oscar "Chopera". Como nombrar la "bicha". Más tensión en su tono, en esta ocasión con el puño cerrado. " Las dos últimas veces que me ha contratado he cortado tres orejas. En ningún momento se me ha ido un triunfo de las manos, ni he estado por debajo de las posibilidades de mis toros. Siempre he ido con humildad y he tenido la paciencia suficiente para que llegase el momento. Chopera me castiga sin motivo. La única explicación que puedo encontrar podría ser producto de la contratación de otra empresa que organizaba la corrida de inicio de año, la de enero en Almería. Sé que a esos empresarios les costó una barbaridad cerrar el cartel por las imposiciones de Chopera con muchos toreros. Siento el mayor de los desprecios. Esta situación no la deseo para nadie. No sé si voy a ser capaz de aguantar y temo reaccionar mal. Están jugando con mi vida. Son siete años sin poder torear en la feria de mi tierra. Es inhumano".
Recordamos la tarde que en Roquetas se anunció con una de Miura. "Fue una responsabilidad mayúscula. No es cualquier cosa anunciarse con una de Miura: Es una trago muy grande que muchos no están dispuestos a soportar. También he tenido gestos de torear después de ser cosido por cogida en la enfermería de la plaza. Creo en mis posibilidades y no renuncio a mi profesión que es mi ilusión, mi vocación y mi sentido de vida".
Estas palabras podrían ser las de muchos toreros que torean poco. Pero la mirada de Curro Vivas pesa. Casi más que sus palabras. Que sus gestos. ¿Hará justicia Almería y pedirá que uno de sus hijos esté en el cartel de la feria?."
El esquema inicial de la entrevista se rompió por el propio fluir del la conversación de salutación. Me encontré a un hombre con un amor desmesurado a la profesión elegida. Y por esa desmesura, una irrefrenable desesperación por la injusticia con su persona como torero. "Qué tengo que hacer para torear en Almería? No tiene ni pies ni lógica. ¿Ni siquiera para una sustitución?".
Son palabras que tienen difícil explicación para quien no tiene la responsabilidad de elaborar la feria. Son palabras con fondo acompañadas de gestos de desesperación que son imposibles de reconfortar para alguien que desarrolla labores informativas.
"¿Cuál es el motivo?. Habiendo cortado el primer rabo de la plaza de Vera, con placa de conmemoración incluida, no he vuelto a ser anunciado". Y los argumentos ciertamente son incontestables por la comparativa del trato de otras provincias con los toreros de la tierra. "Soy un torero querido por muchos profesionales. Ellos me apoyan y no encuentran justificación a mi situación de no tener oportunidad de desarrollar lo que llevo dentro. Vivo en torero. Entreno todos los días sin paréntesis alguno. Me llaman de muchos sitios para tentar bravura. Hago cerca de 80 tentaderos al año y me encuentro en esta injusta situación".
La pregunta es evidente ante la catarata de motivos: Y todo esto, ¿por qué no se los expones al empresario Oscar "Chopera". Como nombrar la "bicha". Más tensión en su tono, en esta ocasión con el puño cerrado. " Las dos últimas veces que me ha contratado he cortado tres orejas. En ningún momento se me ha ido un triunfo de las manos, ni he estado por debajo de las posibilidades de mis toros. Siempre he ido con humildad y he tenido la paciencia suficiente para que llegase el momento. Chopera me castiga sin motivo. La única explicación que puedo encontrar podría ser producto de la contratación de otra empresa que organizaba la corrida de inicio de año, la de enero en Almería. Sé que a esos empresarios les costó una barbaridad cerrar el cartel por las imposiciones de Chopera con muchos toreros. Siento el mayor de los desprecios. Esta situación no la deseo para nadie. No sé si voy a ser capaz de aguantar y temo reaccionar mal. Están jugando con mi vida. Son siete años sin poder torear en la feria de mi tierra. Es inhumano".
Recordamos la tarde que en Roquetas se anunció con una de Miura. "Fue una responsabilidad mayúscula. No es cualquier cosa anunciarse con una de Miura: Es una trago muy grande que muchos no están dispuestos a soportar. También he tenido gestos de torear después de ser cosido por cogida en la enfermería de la plaza. Creo en mis posibilidades y no renuncio a mi profesión que es mi ilusión, mi vocación y mi sentido de vida".
Estas palabras podrían ser las de muchos toreros que torean poco. Pero la mirada de Curro Vivas pesa. Casi más que sus palabras. Que sus gestos. ¿Hará justicia Almería y pedirá que uno de sus hijos esté en el cartel de la feria?."
Fuente: Diario de Almería
Foto: Google.
4 comentarios:
Que se ponga a trabajar, pues oportunidades ha tenido ¡quiere usted callar!
¡Uff que duro es esto!, para todos
Me he enterado que este año se anuncia en Las Ventas y en La Maestranza.
¡Anda ya...!
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