Como saben ustedes esta semana se ha presentado en Sevilla, en FIBES, la edición de la Feria del Toro 2011, ya que los promotores de la edición, se han tomado las vísperas con mucho tiempo, y se convocó a medios de comunicación, profesionales y personalidades relacionadas con el mundo del toro para que se viesen las novedades de la próxima edición de la Feria del Toro.
A la vista del vídeo, la primera impresión es que por lo menos el formato es diferente, en lo que apariencia se refiere, pero estimo que las cosas en cuanto contenido no va a cambiar mucho, o por lo menos no va a variar del triste olor a "whiski" y "alcanfor" que en la rutina diaria que se ha convertido la Feria del Toro. Todo menos toros.
La realidad es otra en este momento de crisis, y quizás para el año que viene, y por estas fechas, hablemos de que la Feria no se celebre, por el motivo principal de toda convocatoria pública, y es la falta de financiación...e ilusión de los promotores. La Administración no viene una etapa de boyantía, para que su "solidez" financiera, por mucho que la apoye y fomente, piense en "apoquinar" unos cuantos millones de las antiguas pesetas para patrocinar una Feria sin un planteamiento sólido, adecuado a la finalidad de fomento de la cultura taurina, y con garantías de que el éxito venga dado por el sector de la cultura y los profesionales taurinos. Así tampoco, la propia Unión de Criadores a estas alturas, sabe con que recursos económicos cuenta para acudir con satisfacción a la Feria, porque la situación, - aunque se niegue - esta muy complicada, y sobre todo porque en dicha institución ganadera no corren buenos tiempos en su Junta Directiva, y se evidencian los "cuchillos" por la tensión territorial Sevilla - Salamanca.
Esos factores, son los que inciden para realizar una Feria sin complejos, y con plenas facultades de decisión y de arrastar a jóvenes aficionados, a tertulias, asociaciones y peñas de "interés general" - y no "particular"- para fomentar, divulgar y trasmitir sus deseos e inquietudes deben ser motivo suficiente para acercarnos a la realidad del toro, y el toreo. Todo lo que no sea eso, y no provoque un sentimiento positivo de entusiasmo para acudir a la feria del toro, será la "ficción" que durante estos últimos años ha presenciado la ciudad de Sevilla, y a la que desgraciadamente nos tiene acostumbrados los "promotores" del evento.