Hoy comienza «oficialmente» para el aficionado la temporada taurina 2010, a pesar de ser Valdemorillo, Olivenza y Castellón, las que hayan tomado la “delantera” en el comienzo de la misma. Pero para el aficionado de toda la vida, siempre las «Fallas» (o «Falles») ha sido considerada la primera feria de España, en categoría (1º) y en carteles......si bien es verdad que tanto la categoría a lo largo de los años se ha visto reducida por la “bonancibilidad” de la Autoridad, y el clamor del “pañuelo fácil” por parte del público que acude al coso de la plaza de toros de Valencia, - extremo que ha pasado lamentablemente en toda España - .
Pero hay que estar contento, puesto que hoy oficialmente vivimos otra temporada en España, pese a quién le pese, y los aficionados estamos de “suerte” porque podemos disfrutar de los festejos a través de las cámaras de la plataforma digital, no sin antes advertir a mis lectores que este modesto aficionado recomienda o sugiere que le quitéis voz al televisor por que las retransmisiones del «fenicio” no son un ejemplo de objetividad, imparcialidad e independencia, extremo que me preocupa y me inquieta, pero que nada podemos hacer, sino más bien advertir esta situación.
Esperemos que las «figuras» demuestren su momento, y despierten ilusión y esperanza al aficionado, pues lo necesitamos, y ya sea en directo, - para el afortunado que asista – o por televisión, se acredite que la temporada puede ser apasionante y sobre todo muy competitiva, circunstancia ésta que anhelo como integridad quiero para el toro, dos elementos vitales para la permanencia y vitalidad de la fiesta de los toros. He dicho.
Pero hay que estar contento, puesto que hoy oficialmente vivimos otra temporada en España, pese a quién le pese, y los aficionados estamos de “suerte” porque podemos disfrutar de los festejos a través de las cámaras de la plataforma digital, no sin antes advertir a mis lectores que este modesto aficionado recomienda o sugiere que le quitéis voz al televisor por que las retransmisiones del «fenicio” no son un ejemplo de objetividad, imparcialidad e independencia, extremo que me preocupa y me inquieta, pero que nada podemos hacer, sino más bien advertir esta situación.
Esperemos que las «figuras» demuestren su momento, y despierten ilusión y esperanza al aficionado, pues lo necesitamos, y ya sea en directo, - para el afortunado que asista – o por televisión, se acredite que la temporada puede ser apasionante y sobre todo muy competitiva, circunstancia ésta que anhelo como integridad quiero para el toro, dos elementos vitales para la permanencia y vitalidad de la fiesta de los toros. He dicho.
Foto: Google Images.
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