Y que las cosas del toreo....cuando menos te lo esperas...¡¡ZAS, salta la la sorpresa!!. No tenía mucha esperanza en la novillada de la ganadería del maestro Juan Antonio Ruíz Román, pues en los últimos años no había tenido mucha suerte en el juego de sus toros, pero las cosas de la vida, el destino me ha desviado mi pensamiento, y reconozco que me ha gustado, con matices, el juego que han dado los novillos, sobre todo 2º, 3º y 4º de la tarde, éste último con diferencia....
Una novillada en términos generales bien presentada, - algún novillo con categoría de "toro" - sosa en el caballo, pero que ha sido noble para los novilleros, y los mismo no han terminado de "romperse" con ellos, o de pelearse lo suficiente, y así es muy dificil. La comodidad del escalafón inferior es preocupante.
Empezaremos por Luis Miguel Casares, que esta tarde ha demostrado en la Maestranza que su alto número de festejos no justifica su falta de ilusión y sosería delante de sus oponentes. Con el primero, un toro que ofrecía la dificultad de no humillar lo suficiente, estuvo porfión por ambos pitones, pero sin terminar de convencer. Ni toro ni torero se pusieron de acuerdo. Una mala estocada fue el preludio de un silencio maestrante.
Con el cuarto, - el mejor novillo de la tarde - estuvo mal, abúlico, y sobre todo pegando pases sin sentido, y sin "alma"....lo que provocó la impaciencia del público. Con un novillo de "cortijo", con una suavidad en sus embestidas y una nobleza sensacional, Casares se empeñó en dar pases sin fundamento, y sin la comprensión que el novillo pedía, lo que provocó que el público se impacientara y se pusiera a favor del novillo. Tras la muerte del animal, se otorgó una tremenda ovación al novillo en el arrastre y un silencio al novillero.
De Christian Escribano, decir que ha sido el único que ha dado una vuelta al ruedo, y que me ha gustado las formas de estar en la plaza, y de pensar delante de la cara del toro. Me han gustado su concepto de lidia y sus formas ejecutando el toreo, lo que me produce algo de satisfacción por ver a un novillero del escalafón que tiene algo. Con su oponente primero ha estado decidido con el capote, y realizó una faena muy ligada y con varias series con la mano derecha muy templada y firme. Mucho gusto y queriendo hacer las cosas muy despacio y sentimiento. Si la estocada hubiera estado en su sitio y no haber ejecutado un "bajonazo" en vez de una vuelta al ruedo, hubiera cortado lo más seguro una "orejita". Con el quinto de la tarde, un novillo que pedía un poco más de esfuerzo, estuvo por encima en todo momento, e intentando sacarle todo el partido. Quizás pedía otros terrenos el toro, y no ser tan encimista delante de la cara del animal, pero Escribano lo intentó sin tener el eco suficiente. Un desastre a la hora de entrar a matar.
De Esau Fernández, decir que estuvo intentando agradar toda la tarde pero sin llegar a cuajar. Tuvo novillos para decir algo más, y sobre todo acreditó una vulgaridad preocupante delante de la cara de los novillos. Quier hacerlo despacio, pero no se si su altura, o sus formas aún muy verdes, impiden, por ahora, ver algo positivo en este torero. Con el tercero de la tarde lo intentó pero quizás la poca trasmisión del animal impidiese mayor lucimiento, y con el último de la tarde, de peor condición o juego en los primeros compases de la lidia, fue un novillo que fue mejorando con la lidia, y que Esau tampoco vío...y es que la novillada ha sido para cortarles las orejas......y comprarse algún cortijo..¿verdad. Casares?. Otra vez será.
Se desmonteró con "facilidad" muchos banderilleros, especialmente, Curro Robles y Antoñares.
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