Lo reflejado en el título es lo que debieron pensar algunos aficionados cuando después de ir viendo cada toro de Victorino Martín y el escaso juego que ha ofrecido esta tarde en Sevilla, la moral y las ganas de ver toros se desvanecían. La ganadería de Victorino no pasa por su mejor momento y situación, y quizás se arrepientan de haber traído sus toros a Sevilla, ¿o quizás no?. Lo que esta claro es que necesitan un cambio de aires, y "meter en la nevera" a la ganaderia y posponer su vuelta a Sevilla para dentro de 2 años. Seria reflexión para el ganadero.
También ese pensamiento deben haberse hecho los aficionados sobre la situación del matador de toros, Manuel Jesús "El Cid", que ha demostrado que no está en su mejor momento. En otros tiempos....al "marrajo" primero le hubiera tapado sus defectos que eran muchos, y al segundo lo hubiera lidiado de otra manera y quizás se hubiera motivado y entregado mucho más. Excesivamente dura y exigente ha estado el público con "El Cid", pues se acordaban del torero de Salteras en otros tiempos...no muy lejanos, y donde es capacidad se demostraba con capote y muleta. Tampoco los pitidos venían a cuento.......y dice muy poco de la afición de Sevilla, que no respeta y olvida muy pronto, y es injusta con determinados toreros. "El Cid" no esta bien, ni ha estado bien, pero no condenemos antes de tiempo.
De Antonio Ferrera, señalar que ha estado pulcro y vibrante con el flojo primero, en el que le dio un susto en banderillas al caerse en un par hacia los adentros, sin mayores consecuencias, y con el segundo de su lote, sólo dejo voluntad y ganas ante un animal soso, incierto y con una mansedumbreimpropia del encaste. Banderilleó de forma espectacular a sus dos toros, destacando especialmente, por su exposición, los ejecutados de fuera a dentro.
Cesar Jiménez tampoco se libró de la quema, y le tocaron en suerte dos toros sosos, sin clase alguna, y con la brusquedad del Victorino malo. Su primero le dejó pegarle algun derechazo, y dos naturales con gusto, pero sin rematar aquello. Con el último, un toro con un peligro evidente, nada pudo hacer, y tras una lidia por bajo, decidió abreviar para no aburrir al personal, circunstancia que se le agradeció de forma positiva por el sufrido respetable.
Foto:sevillataurina.com
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