«Hoy comienza la Feria de San Isidro, el ciclo taurino más importante del mundo, y el más largo, pues la plaza de Las Ventas se vestirá de largo, ininterrumpidamente, hasta el próximo 7 de junio; y el más multitudinario, porque, no en vano, está abonada la práctica totalidad de las localidades. Y también es un ciclo plagado de carteles sin interés, porque son muchos los toreros y los toros, pero pocos los que despiertan emoción en los tendidos. Entre estos, un escaso ramillete de figuras, entre las que destacan El Juli, indiscutible triunfador de la pasada Feria de Sevilla, el siempre esperado Morante, y José Tomás, sobre el que se mantiene la incógnita de su recuperación. Pero no deja de ser curioso que, a pesar de todo, a pesar de la grave crisis económica y de la ardiente y agria polémica sobre la pervivencia de la fiesta, el coso madrileño se llenará todas las tardes. Bien es verdad que son pocos los aficionados entendidos y muchos los espectadores de traje, puro y entrada de regalo; pero así es la modernidad. Gracias a esta legión de aficionados ocasionales sigue vivo el espectáculo.
Ojalá se unan el cielo y la tierra más de una tarde, y sea posible asistir al encuentro mágico entre un toro bravo y un torero en estado de gracia. Habrá merecido, entonces, la pena aguantar un día y otro la dura piedra del tendido o el aburrimiento de animales lisiados y diestros con sueños equivocados.
Ojalá la Feria de San Isidro haga honor a su historia y la puerta grande se abra para honor y gloria de la tauromaquia.
Mientras se espera el milagro, he aquí algunas claves de un San Isidro que, sobre el papel, comienza con más pena que gloria, pero, también con la esperanza de la resurrección de un espectáculo que nunca dejó de ser emocionante, a pesar de la irresponsabilidad y desidia de muchos de sus protagonistas.
- Un buen negocio. Sin duda, la Feria de San Isidro es un buen negocio por el enorme interés que despierta en un alto número de clientes. Prueba de ello es que del aforo de la plaza de Las Ventas (23.727 localidades) se han vendido la totalidad de los abonos puestos a la venta: 19.721, entre los que hay que contar los 2.325 dedicados a mayores de 65 años y jóvenes. Quedan para su venta en taquilla 4.006 localidades, de las que hay que descontar los pases de favor de la empresa que gestiona la plaza. Sea cual sea este número, existe la obligación de poner cada día a la venta el 5% del aforo total, que, en el caso de Madrid, asciende a 1.186 entradas. Además, en honor a la verdad, existe una amplia variedad de precios: desde 127,90 euros la entrada más cara (barrera de sombra) a 4,5 euros la andanada de sol. Jubilados y jóvenes pueden asistir a todo el ciclo por 100 euros.
- Toreros. Entre San Isidro, la Feria del Aniversario y festejos fuera de abono están anunciadas 26 corridas de toros, cuatro novilladas y cuatro espectáculos de rejoneo. Se vestirán de luces 53 matadores de toros, de los cuales sólo dos (El Fundi y Sebastián Castella) actuarán tres tardes, otros 21 lo harán dos y los 30 restantes, una. No estarán Enrique Ponce, Frascuelo, Ferrera, Barrera ni Miguel Ángel Delgado, ya matador y novillero triunfador el pasado año; tampoco estará el rejoneador Hermoso de Mendoza, y la gloria a caballo se centra en las tres tardes de Diego Ventura. Entre los que harán el paseíllo abundan los desconocidos y, aunque no sobra ninguno, lo que sobran son carteles mediocres. Pero poco parece importar una oferta devaluada mientras aumente la demanda.
- La incógnita de Tomás. La presencia de José Tomás sigue siendo un interrogante. José Antonio Martínez Uranga, empresario de Las Ventas, afirmaba recientemente en el portal Burladero.es que aún no sabe si el torero podrá cumplir sus compromisos de los días 3 y 12 de junio. De momento, en las oficinas de la empresa no se ha recibido parte médico alguno.
- La ausencia de Victorino. El que no está anunciado es el ganadero Victorino Martín, ausente por vez primera desde hace 17 años de su plaza más emblemática. Problemas sanitarios ocurridos hace un lustro le impiden contar con toros de garantías. Tampoco estarán Fuente Ymbro, El Pilar, Cebada Gago y La Quinta, entre otras.
- El reinado de El Juli. Tras su incontestable triunfo en la Feria de Sevilla -atraviesa un espléndido momento de madurez- y la cogida de Tomás, El Juli es uno de los dos toreros que más interés despiertan. Lleva toda la vida delante del toro; parece mayor, pero aún es muy joven; ha triunfado en Madrid, pero le ha faltado continuidad. Se les espera con verdadera expectación.
- La magia de Morante. El sevillano es el otro que concita todas las miradas. Su toreo de capa del pasado año ha entrado en los anales de la memoria colectiva. Ni que decir tiene que la plaza enmudecerá cuando el torero de La Puebla del Río salga a la raya del tercio.
- El Cid, Castella, Luque, Fundi... Y Manzanares, Perera, Cayetano, Talavante, que forman, junto a los ya citados, un manojo de figuras que, con las lógicas excepciones, no muestran interés alguno en aceptar compromisos por el bien de la fiesta. Por eso, salvo Castella y El Fundi, todos pasan de puntillas por San Isidro. Por eso, este ciclo es tan largo como teóricamente insulso.»
Fuente y foto : Artículo públicado en el Diario "El País" - 6/5/2010
*Antonio Lorca. - Crítico taurino del Diario "El Páis"
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