Con menos de media plaza en los tendidos se ha liadiado una novillada bien presentada, con trapio, y con algunos novilllos más grandes que los toros que se han lidiado en "farolillos" y eso me preocupa porque el "listón" ganadero de los Sres. Veterinarios para diferenciar una corrida de toros de una novillada (comparándolas también con otras novilladas) es digna de mención.
Independientemente de eso, una nota de la novillada es que los novillos, si bien les ha fatado transmisión en el último tercio de la lidia, han tenido nobleza y el empuje suficiente para que no nos aburriesemos. Los mejores para mí 2º y 6º.De los novilleros hay que expresar que José Maria Arenas, mato tres novillos - uno por percance de Silveti - dejó patente su toreo de capa, de la que domina, y sus "sacrificados" pares de banderillas, de la que ejecuta de una manera singular, pues pega un saltito poco estético que le deja un poco al descubierto en la cara del toro. Con la muleta estuvo más a gusto con el último de la tarde, destacando una serie de natural. Torero encimista, y poderoso con la muleta, que destacó también ejecutando al volapié dos excelentes estocadas. Dio por su cuenta, tras varios pinchazos una penosa vuelta al ruedo.
El valencianno José Arevalo se presentó con sus dos novillos a portagayola, y ejecutando el toreo a la veronica con plasticidad y con una rapidez que dejaba clara su bisoñez como novillero. Se le ve algo verde pero con mucha ilusión. Además no se dejó ganar nunca la pelea, y a sus dos novillos le aplicó la misma receta: ilusión y entrega. Además si con todo eso, quiere poner las banderillas bien.....pues mucho mejor. No se le puede pedir más a un novillero que tiene poco bagaje. Una vuelta al ruedo al segundo de la tarde dan muestras de las ganas que tiene este novillero, que tras una faena ligera, basada en el pitón derecho y con un novillo con movilidad, la gente pidió la oreja que el Presidente no concedió. Un acierto.
De Diego Silveti, decir que tuvo el novillo más parado del encierro, manso de salida, y que poco transmitia a la muleta. Dejó un gusto con el capote, y un quite por tafalleras, y dejó detalles con la muleta de ser un torero clásico. Lastima que se notase algo verde con la espada, fruto de ello le costó el percance que le privó de matar a su segundo novillo. Le encuno entre los pitones de muy mala manera.
Lastima que la ilusión de los novilleros no viesen la bondad y movilidad de algunos novillos.
Foto: www.sevillataurina.com
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