Buen ambiente respiraba la Maestranza en la cuarta novillada de «noveles», con casi la mitad de plaza cubierta y con mucha juventud en los tendidos. Eso sí, - a modo de denuncia - me esta preocupando una cosa, y es la proliferación de neveras y "calimochos" que alteran el buen espiritu y sentimiento del público maestrante, y me temo, que estas costumbre de traerse "el botellón" a la plaza, puede tener sus dias contados si se ven (y toleran) ciertas escenas entre la chavalería sevillana y el aficionado serio que viene a ver un espectáculo.
Sin perjuicio de lo anterior, el ambiente todavia es sano, y muy festivo, y eso es importante.
Además otro aliciente de la noche, fue el presenciar la corrida con la amiga de un buen amigo Enrique Laguillo, llegada directamente de Miami, - Katie Mato -, pues quería presenciar la esencia de una "corrida de toros" en España. Lo hizo en Sevilla......y reconozco que lo paso mal, pues no esta acostumbrada a este espectáculo, pero su educación, y su formación cultural, se tradujo en respeto y sensibilidad con esta tradición tan nuestra. Que aprendan algunos....que en vez de "respetar," y comportarse en la plaza, y "empapándose" de cultura, se alinean con la "prohibición" y con el insulto, y la difamación más atroz y descabellada sobre este espectáculo, tan singular y tan nuestro.
De la novillada decir que fue muy mala en cuanto al juego de los novillos portugueses de "Sobral". Novillos de correcta presentación, pero mansos en general, descastada siendo los únicos novillos que se dejaron algo, 1º y 5º y 6º. Infumable novillada por la mansedumbre presentada.
De los novilleros destacar que Christian Chia, de Camas, estuvo voluntariosos con un saludo capotero vistoso, y en el que con al muleta no le dejó sentirse a gusto por el cabeceo incomodo del animal. Muy mal banderilleado pro la cuadrilla, lo que provocó que el novillo desarrollase mucho más. Tras una media estocada, le fue timidamente correspondido con una leve petición de oreja. Todo se quedó en una ovación.
José Carlos Carmona, de Sevilla, le tocó en suerte un manso "pregonao" de salida, sin raza y sin la fijeza suficiente para que el novillero le diera "fiesta". Apretando en banderillas, y arrollando al novillero en dos ocasiones en la faena de muleta, por su mansedumbre, fue la nota principal de su lidia. Un palizón al novillero que no tuvo opciones. Tras dos avisos fue silenciada su labor.
Mateo Julián, de Nimes (Francia), demostro buenas maneras con el capote, con otro manso que en banderillas apretaba. Tuvo sus mejores momentos con la mano derecha, demostrando temple y quietud. Algo frio con el público. Tras un pinchazo y una estocada, y un aviso, fue silenciada su labor.
Borja Jiménez, de Espartinas, - torero de la "Casa Espartaco" - demostró su tauromaquia con el capote, con una veronicas de buen razo, largas y bajando las manos, y rematadas con una media, que fueron muy aplaudidas. Con la muleta fue otra cosa, no se acopló ni con la derecha ni toreando al natural, debido a las condiciones del toro. Con la espada una calamidad. Once pinchazos y dos avisos "muy generosos", provocaron un absoluto silencio al novillero.
El malagueño, Luis Ramirez, demostró un buen concepto de la tauromaquia. Con otro novilllo manso que puso las cosas complicadas, otra vez, en baderillas, el joven Ramirez desmostró oficio, y sentido de la lidia con ese animal. Mucho sentimiento toreando con la diestra, con pases ligados de mano baja, y de trazo largo, que provocaron el típico «biennnnnnn» de la Maestranza. Olía a triunfo sobre todo con un cambio de mano cadencioso y de manera muy personal, al más puro estilo "Conde", que pro algo es de Málaga. Lo intentó al natural pero la faena bajó de intensidad tras sufrir un fea voltereta. Tras un estoconazo, y muchos descabellos, la gente - poquita - le pidió la "orejita", que el Usía no concedió. Luego, por su cuenta, el novillero se dio una vuelta al ruedo sin que la gente lo pidiera. Eso los novilleros y "sus asesores" lo aprenden rapido. De todas formas buen concepto de la tauromaquía el de este novillero.
Por último, de Luis Alberto Gerpe, de Madrid, destacar su buen manejo con el capote, con un novillo sin clase alguna, y manseando de salida, y en banderillas, y que se dejó "muletear" en el último tercio. Faena de altibajos, y sin criterio, en la que le costó mucho mandar al desolladero al animal. Tras dos avisos muy bien "despachados"....se le silencio su labor.
1 comentario:
¡Me he quedado "a medias"...!
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