Hoy se cumplen veinte años del lamentable percance sufrido por el Maestro Julio Robles en la plaza francesa de Beziers, y que terminó con su carrera y a la postre con su vida, pues desde el percance quedó postrado en una silla de ruedas, y rodeado de sus amigos.
El toro de nombre “Timador” de la ganadería de Cayetano Muñoz y marcado con el número 123, volteó al diestro durante el saludo de capote. Robles cayó al albero sobre la nuca, quedando completamente inmóvil. En ese momento comenzaba el calvario particular de Julio Robles. El parte médico decía: “Tetraplejia incompleta de los miembros superiores e inferiores por lesión de la parte baja del raquis cervical”.
Al final todos sabemos lo que pasó.
Por eso, este modesto blog recuerda a Julio Robles, que siempre estará en la mente de lo aficionados a los toros.
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