Cartel de "No hay billetes" en la plaza de toros de Seviila, con la vuelta del "indultador" Manzanares, cuyo nombre se va agotar de nombrarlo en una semana más que una madre a un hijo. Hay razones para ello, y si es para bien de la fiesta, todavia mejor. Se le ovacionó antes de que saliese el primer toro a la arena. Y es que este torero está en estado de gracia. Los toros de Jandilla-Vegahermosa, han caido en otro estado, más bien de desgracia de bravura, raza y condición, por lo que fuera de la oreja del diestro alicantino, todo lo demás ha sido aburrido y monótono.
Castella tuvo un primer oponente bajo de raza, y fuerza que le dejó estar a gusto entre los pitones del toro, y quizás el frances se conformara con eso en vez de darle distancia al toro. Un torero se llevó una oreja ayer por arrimarse. Era otro toro, y torero.
Con el cuarto, un toro feo de hechuras, dedicó mucho esfuerzo en ayudar a que el toro embistiese, pero la escasez de casta y fijeza del toro lo impidieron. Quietud y firmeza que no es suficiente para lidiar este tipo de toros. Nunca le puso la muleta bien, y las tarascadas de manso con genio, y la falta de acople, también aburrieron al personal. Hay toreros,que se empeñan en hacerles la misma faena a los toros, y así es imposible. Se le ovacionó desde el tercio por su esfuerzo.
Manzanares, de nazareno y oro, sorteó un animal de transmitia poco, y no le dejó estirarse con su buen capote. Que bien lidió Curro Javier a ese toro. Juan José Trujillo banderilleó de forma magistral, y se desmonteró. Con la muleta sigue en estado de gracia, y su cadencia y lentitud para pulsear las embestidas con la mano derecha fueron de una estética impresionate. Lo mismo que los pases por bajo. Un toro suavón y noble que le permitió sentirse. Al natural también, pero prefirió continuar con la diestra, quizás porque el toro tenía más clase. Me hubiera gustado que hubiera cargado la suerte pero se dejó la pierna olvidado en algunos momentos de la misma. Tras un pinchazo y una estocada algo desprendida se le ovacionó por una faena que se truncó por la espada. No había mayoria de pañuelos, y la Presidenta con buen criterio no la concedió. Otros dan la vuelta al ruedo y con ello viven un año. Manzanares no es de esos.
Con el quinto, otro toro suelto en capotes, y con derrotes de muy mal estilo en los burladeros, poco pudo hacer el diestro alicantino. En la muleta estuvo animado por ámbos pitones, siendo lo más destacado dos series con la mano derecha muy templadas y rematadas con impecables pases de pecho. Dos naturales fueron largos y mandones, y tuvieron un poso y sabor enorme. Torero en estado de gracia. Por no estar colocado se llevó un desarme en el peor momento. Estocada hasta la bola, con un aviso previo, que justificó esa oreja que fue ampliamente pedida por el público.
Talavante pechó con un sobrero de la misma ganadería, flojo de manos que pedía mimos y agua caliente para que aquello se viniese arriba. Talavante terminó de aburrirlo, y distraer al personal con bostezos y voces sin sentido.
Con el último, un toro rajado y sin fuelle desde que salió de chiqueros, el extremeño confió en cuidarlo pero sin el éxito esperado. En la muleta llegó sin la fuerza necesaria y dando cabezazos. Voluntad y nada más. Talavante, cuatro tardes y de vacio.
1 comentario:
Y digo yo, visto lo visto y a expensas de lo que esta tarde traigan en sus entrañas los Miuras, creo que no deberíamos de dejar volar el criterio en las faenas del Juli, la puerta grande de Manzanares, el indulto, las orejas de Esaú, y poco más. Que los toreros estuvieron con ganas y por encima de los toros, nos ha jodido, pues claro, si con el ganado que ha salido, es fácil, estar por encima, a poco que uno le ponga un poco de ganas... pues ya está. Pero, como digo, no deberíamos de tapar la feria con estos momentos, que para una feria tan larga, han sido muy pocos, los momentos. Creo que deberíamos de hacer una crítica sobre el comportamiento de los animales.
Al margen de su presentación, me refiero a lo que tenían dentro. Yo soy de los que piensan que ningún ganadero, viene a Sevilla en su feria, con el caballo perdedor, sino que han de haber visto y seleccionado, por nota, por reata, por familia, lo que a ellos les puede dar un éxito y ya hemos visto. Para mí, resumiendo, la feria en cuestión de ganado ha sido SIN CASTA.
Creo que los ganaderos, han de retirarse a sus cuarteles de invierno y pensar, reflexionar, meditar, estudiar, investigar, analizar y sobre todo, descubrir, cual es la causa de semejante fiasco.
Este año, se ha visto muy claramente, la situación financiera que estamos atravesando y visto lo visto, no creo que se anime la gente a ir a la plaza en los próximos festejos.
Ya veremos en el Corpus lo que acontece a nivel de asistencia de público.
En fin, lo dicho, que hay un problema serio en la ganadería brava.
Por lo menos, así lo veo yo.
Saludos.
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