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domingo, 5 de junio de 2011

Novillada de abono en Sevilla: Destaca Silveti ante un deslucido encierro de Javier Molina.

Silveti destacó al natural.
Foto. Archivo Maestranza.
La novillada de abono programada para hoy no pasará a la historia por la presentación de los novillos de Javier Molina. Novillos de discutida presentación y juego, a excepción del segundo que se dejó algo más, que debe tener su reflexión en la empresa, y Autoridad, ya que nunca se debe perder la perspectiva de que estamos ante una plaza de primera categoría. Como decía aquel, ¡¡En el pecado, llevarán la Penitencia!!
Thomas Duffau sorteó un primer novillo noble de condición pero sin la raza y fuerza suficiente. Se dejó en el caballo pero en la muleta terminó por rajarse.
Con el manso cuarto, poco pudo hacer sino más bien estar voluntarioso ante un animal que no transmitia nada. Torero frio que nada pudo hacer en su despedida de novillero en Sevilla.
Diego Silveti agradó con su saludo capotero al primero de su lote, al que recetó dos veronicas y una media de bastante estética. En la muleta tuvo dos momentos; uno, con la mano derecha, ante un animal que demostró algo de sosería, y después con dos series de naturales largos y templados, rematados con unos pases de pecho de pitón y rabo. Siguió toreando al natural y gustándose el torero, haciendo las cosas muy despacio, y terminando con unas bernardinas muy apretadas. Tras una estocada precedida de un intento infructuoso el público le pidió timidamente la oreja. Una vuelta al ruedo recompensó al torero.
Con el quinto de la tarde, un toro distraido y sin fijeza, le puso en aprietos con el capote. En la muleta llegó justito siendo lo más notable una serie con la derecha. Se empeñó en acortar distancias cuando a lo mejor la distancia era lo más apropiado. A destacar su entrega y ánimo para agradar al público ante un novillo que se rajaba.
Javier Jiménez puso la juventud y las ganas de agradar en todo momento. Su primer novillo se apagó pronto, y solamente destacó en la primera serie con la mano derecha. Después terminó todo apagándose, ante la sosería del animal.
Con el soso y desrazado que cerraba la tarde, tampoco pudo hacer mucho. Mala lidia del animal, y con miradas inciertas que provocaron muchos sobresaltos, con más corazón que con cabeza. Si duda se ha llevado el peor lote.

4 comentarios:

Montes dijo...

Y digo yo, que lo de discutida presentación será solo entre algunos, por que parece que en Sevilla, si hablas de mala presentación, eres un antitaurino, si dices que los novilleros estuvieron para dejarlos sin cenar, eres un antitaurino, si dices que la presidencia acepta lo que le den, sin criterio ni valor para decir "no", eres un antitaurino...

Yo dije en este mismo blog que no pensaba ir a la Maestranza (salvo en las sin caballos )y así hubiera sido de no ser por la petición de un amigo de que fuera con él. Fuí en la novillada del último Domingo de Mayo, fuí ayer y D.M. iré también para ver a Jimenez Fortes, ( que me apetece mucho).

Pues, según me tachan algún "aficionado de Sevilla " yo soy un antitaurino por no comulgar con ruedas de molino.

Anda, si parece la letra de un tango:

"Me llaman antitaurino,
por no comulgar
con ruedas de molino..."

¡Por los clavos de Cristo! ¿y si la evolución del toreo, fuera por estos derroteros ? y ¿si yo soy el anclado en los recuerdos de viejas tardes de toros vividas y aprendidas en compañía de mi padre?
Quizás, la evolución, lógica en el toreo, como es en todos los aspectos de la vida, nos depare una fiesta, como la estamos viviendo ahora?
Quizas sea como uno de aquellos soldados /heroes de Filipinas, que seguían defendiendo la posición, como le habían enseñado, sin saber que España se había rendido!

Que Dios me ampare y me ayude a ver dulce lo amargo, suave lo agrio y bello lo feo. Que Dios me ayude a ser otro, si soy yo el equivocado.
Así lo pienso y así lo escribo.
Saludos.

Perez@larcón dijo...

Gracias amigo Montes, por tu comentario, y creo, como firme creyente, que no andas muy equivocado, o al menos, no estas sólo.

Un saludo

CC dijo...

Juan, le llamas deslucida a una novillada con tres novillos buenos, uno excelente, y tres menos buenos, pero sin asustar y dejándose. Dufau y Silveti tenían que haber salido a ahombros con los utreros, ellos si que fueron los deslucidos. Me apunto a que todas sean como la de Molina, aunque eso sí mejor presentadas. Un abrazo

Carlos

Perez@larcón dijo...

Amigo Carlos, yo realmente no aprecie que la novillada tuviera algo más. Quizás la presentación ya me echase para atras mi razonabilidad objetiva, pero a excepción del segundo, el más noble y con recorrido, me pareció una novillada justita de raza, y de trasmisión.
El chaval francés, - con mucho oficio, pero frio como él sólo - estuvo pegando pases, eso sí, pero con un toro que terminó rajándose por esa falta de raza, y que terminó de aburrirnos a todos.
Hay muchos matices que me alegra saber, porque a lo mejor soy yo el equivocado, pero a la novillada le faltó un motor para conectar del todo, y sobre todo, y ahí coincidimos, la presentación fue muy pobre.

Un abrazo.

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