5ª de feria de Almería: Talavante enseña embestir a un toro manso.

Morante de la Puebla llegaba con la aureola de Bilbao, y se esperaba que su tauromaquía se desplegara en Almería. ¡¡Que ilusión me hacía!!, pero la mala suerte se cebó con el torero que en un pase por bajo al comienzo de la faena de su primer toro, le lanzó un seco pitonazo en el suelo tras una voltereta y quedó conmocionado del tremendo tropezón.

Se ha lidiado una corrida del Tajo y La Reina, (Joselito), de correcta presentación, y de juego desigual, pero destacando, con matices, 2º, 4º y 5º de la tarde, cuya lidia y casta sobresalieron durante algún tercio.



Volvió el diestro sevillano en el sexto y último de la tarde, con un toro que le imposibilitó torear con el capote. En banderillas, el pánico ante un toro manso que apretaba y que en la muleta no quería pelea. Inédito el toreo mágico de Morante de la Puebla, ante la poca,acometividad de un manso de libro. Alivio con la espada con la consiguiente bronca del respetable.

Tuvo Torres Jerez que estoquearlo y realizó una faena voluntariosa y con la molestias para la lidia provocadas por el viento. No estaba la gente en la faena tras la cogida de Morante. Tras un pinchazo y un estocada se le ovacionó.

No se corrió el turno, y lidió su toro de lidia ordinaria, con el viento de protagonista y un toro mansito que debió lidiarse mejor. Estuvo porfión con el capote, e intento siempre agradar con veronicas y navarras.

En la muleta se empeñó en torear en cercanias , dejando un par de series con la mano baja y relajada con mucho gusto. Lastima que se empeñase a torearlo en las cercanías y no darle la distancia que el toro quizás exigía. Me quedo con esa duda. Adornos y efectos entre los pitones calentaron al público, que tras una estocada trasera y algo caída se le recompensó generosamente con dos orejas. Con una oreja hubiera bastado, pero ya se sabe, la Presidencia esta facil este año.

Con el cuarto de la tarde, se embraguetó con el capote, con un toro bonito de lámina que tuvo emoción y casta. El diestro de Almería brindó la faena de muleta al ganadero, y gustó el inicio de muleta que daba esperanzas. Al final la casta del toro, que exigía mando y decisión, desbordó al diestro, y tras dos series estimables por la derecha la faena se diluyó en dudas, sobre todo por la falta de oficio de Torres Jerez. Dos coladas por ámbos pitones, propiciadas también por la falta de colocación, motivó que se declinase por matarlo de una estocada caida. Se le ovacionó. Debió estar mejor en este toro para demostrar que quiere ser torero. 

Talavante pechó un lote y sin clase, que no transmitió nada, ni al público ni al torero. Hilvanó una faena vulgar y sin apreturas. Tras un estocada trasera y desprendida fue ovacionado tras un leve petición.

En el quinto, un toro que salió apretando en los primeros tercios, Talavante demostró que cuando se pone sabe torear, y además lo hace bien porque lo hace con oficio y técnica, y se construyó un toro a su medida. Un toro manso que le enseñó a embestir. Series cortas ligadas, y con el temple y mando adecuado. Ahora si toreo con empaque y belleza. Tras mandar sobre el toro, se le coló de forma impresionate por el lado derecho, dándole un fuerte golpe en el pecho,  y la faena se disolvió, al igual que el toro, que se rajó ante la muleta poderosa de Talavante. Tras una media estocada, se le concedió una oreja cuando lo justo hubiera sido las dos a tenor del contenido y exigencia técnica de la faena. Paso a la enfermería.

Fotos: Perez@larcón