Os enlazo un artículo de opinión de Carlos Crivell sobre la Fería de Almería, publicada en su blog.
"La Feria de Almería ha vuelto a ser lo que fue hace tiempo: una de las mejores ferias de plazas de segunda de España y, sin ninguna duda, la mejor de Andalucía. Para que ello sucediera sólo ha sido necesario que saliera el toro de nuevo, el mismo que ha estado ausente algunos años del coso de la avenida de Vilches. La casa Chopera ha sabido buscar las ganaderías que podían embestir y, salvo la corrida de El Tajo y La Reina de Joselito, todas han estado presentadas de forma correcta y han embestido. Ello ha sido la causa de que esta Feria haya sido un bálsamo para el aficionado, porque al margen de las 35 orejas y un rabo se han podido ver embestir a muchos toros y faenas de alto calado.
Ya puestos a poner algunas objeciones es evidente que ese detalle de las 35 orejas y el rabo son una verdadera exageración. No era preciso regalar tantas orejas para que el ciclo fuera de alto nivel. Han sobrado más de la mitad de los trofeos. El público pide sin recato y sin conocimiento, y el palco lo concede todo. Afortunadamente, el buen hombre que ha hecho las veces de presidente estos años se marchará y dejará su puesto a otro.
No perderá la feria almeriense ninguna categoría porque las orejas se ajusten a la realidad de lo ocurrido en el ruedo, aunque ello conllevará broncas sonoras a quien presida. Es cuestión de educar a los públicos. Este aluvión de orejas no es bueno. Desde otras latitudes, cuando ya finalizada la corrida comentábamos los resultados finales y decíamos que habían sido cinco orejas, un ligero pitorreo era la respuesta de nuestro interlocutor. Es decir, que este empacho de orejas le resta credibilidad a lo sucedido en el ruedo. Todos piensan que Almería es un desmadre y nadie se cree nada. Este año, a pesar de las 35 orejas y del horrible presidente, la Feria de Almería ha sido de alto nivel.
Hay otros aspectos que deben destacarse. La corrida del viernes 26 fue sensacional. La mejor que he presenciado este año en Andalucía. Fue tan buena gracias a un encierro de Garcigrande de gran categoría. Es inadmisible que en algunos escritos se haya comentado que fue una corrida mal presentada. Y es inadmisible utilizar fotos para devaluar lo que fue un enorme espectáculo en la plaza. Es una mezquindad impropia de gente seria.
El tema de la prensa local es siempre peliagudo. En Almería, también. Y el asunto de dos toreros locales es de verdadera locura. Son pocos y mal avenidos. Los partidarios de Ruiz Manuel intentan descalificar a Torres Jerez por sistema, y viceversa. Y la prensa local se suma al carro. O bien pretende vender los triunfos de los locales como un pasaporte para que ocupen puestos de mayor entidad en otras plazas y hablan de injusticias y cosas parecidas. Es el problema de los localismos. Este año quien ha estado bien ha sido Ruiz Manuel. No todos le cantaron en su justa medida.
Otro asunto curioso es que aficionados y críticos de Málaga traten de restar importancia a lo que sucede en Almería. En algunos casos me duele porque son buenos aficionados. Son comportamientos catetos. Málaga es de primera y está en otra dimensión, pero parece que algunos sueñan con que vuelva a segunda. Es otro tema digno de análisis. Los aficionados malagueños no deben descalificar una gran corrida en Almería, como si escociera después de la horrorosa feria vivida en La Malagueta. Ser plaza de primera conlleva presenciar un tipo de festejos de otra entidad, donde el toro es distinto y las exigencias mayores.
Por tanto, una gran feria que ha confirmado que los empresarios de siempre son respetados y siguen siendo una garantía. Chopera lo ha entendido y ha devuelto a la plaza de Almería a su sitio de siempre, aunque haya gente del toro, y algunos de Almería, que parecen dolidos por este triunfo."
Foto: Perez@larcon
Foto: Perez@larcon
No hay comentarios:
Publicar un comentario