Navegar por un callejón a contracorriente

En estos dias de otoño, de ese dulce otoño que cuando el calor aprieta, pensamos, los que vivimos en Sevilla, que falta todavia mucho para los dias gélidos y desapacibles de invierno, y cuando la temporada taurina echa el cierre lentamente es el momento idoneo para reflexionar, y ahondar en los problemas y «trastornos vitales» que vive la fiesta de los toros.

Ciñéndome a la temporada en Sevilla, y analizando los «daños colaterales» que la estructura de la fiesta provoca en la provincia, y más concretamente en Sevilla, hay que significar que se debe reflexionar para el futuro. Ese tiempo del mañana, que en la «res taurina» es complicado y oscuro, porque en estos momentos el enfermo esta debil y en situación estancada.

No debemos alegrarnos (ni bajar la guardia por ello) por haber "atinado" la empresa Canorea en el gusto de una Feria de San Miguel que ha tenido criterio, y sensibilidad, para buscar a los toreros que más se lo merecían, porque dicha cuestión se le presupone, como a los toreros el valor, a todo empresario que quiera ser el más emprendedor, y el más eficiente en términos de competividad.

Otra cosa bien distinta es que se aplauda, o se silencie, según los casos, la siempre discutida presencia de algunos toros, y por ende, los efectos, siempre rechazables, como aficionado, que se derivan de los pitones de los toros en la plaza de Sevilla. En los últimos días la blogsfera, y algunos medios locales, como Sevillataurina, han lanzado una ofensiva contra los males de la fiesta en Sevilla, y los "presuntos" responsables por dicha situación. Conozco algo sobre el tema, y prefiero expresar mi pensamiento, - por respeto a mis amigos y aficionados - en los foros y espacios, donde aquello se debe "lidiar" y "despachar", y no en un «patio de vecinos», donde predomina el insulto y la sinrazón para aquello que se desconoce.  

Ultimamente, algunos estan muy preocupados por ello, - y es para preocuparse, porque alguna razón llevan - pero dicha situación debe ser sostenida con argumentos serios, y por supuesto con motivaciones técnicas, y sin dejarse llevar por presuntas opiniones más o menos autorizadas, o posibles conjeturas de aficionados, muy serios y cabales, pero que solamente "navegan" en una sola dirección, con algo de interés,  y con la arbitrariedad de tener un argumento que solamente es válido para una navegar en esa dirección.

Para mejorar hay que navegar en todas direcciones, y sin complejos. Para aquellos que andan preocupados por la presunta inactividad de la Administración en materia taurina en la  provincia de Sevilla - que le exijan, conforme a los procedimientos establecidos en la normativa vigente -, su malestar y disconformidad con seriedad y argumentos. Hay caminos y senderos para actuar en ese sentido.  Esos que navegan con el aire cambiado, y cacareando argumentos de forma reiterada, y señalando con el dedo a personas, - algunas muy honestas y responsables en sus funciones administrativas que nada tienen que ver con el «oro del poder», como D. Luis García Caviedes, que algunos "vociferan" sin argumentos - , y que son los mismos que callaban cuando el viento soplaba a favor de corriente, y tenían el argumento necesario para asisitir a la calle principal del toreo, o a el callejón, dependiendo de la entidad o naturaleza del servicio, público por supuesto, que se prestaba.

Ahora tocan otros tiempos, y otras circunstancias, y los aficionados de Sevilla, debemos ser pacientes con esta situación, e intentar exigir,  a  TODOS los sectores implicados, el apoyo integral necesario para que la fiesta nacional, y de los toros sea NOBLE, BRAVA e INTEGRA, elementos que deben ser ponderados por todos, y para todos, y no jugar a favor de los propios intereses, para "menudear" un callejón de argumentos, totalmente injustificados e innecsarios para los tiempos que corren. Espero que así sea y construyamos entre todos una fiesta sería e íntegra.