Esta temporada, la del 2012, la que debería ser la que motivara muchas cosas positivas para la fiesta, la que nos alejara de la nube de agua tras la tormenta de Barcelona, se puede poner muy cuesta arriba, tras ver con intensidad lo que ha pasado, o esta pasando, en Valencia, - puede ser que esta tarde cambie la cosa, Ponce, Cid y Luque, pero mucho me temo que no –.
Se comprueba que el Coso de Xátiva sigue sin definir su criterio para otorgar orejas, y una falta de unificación con la Autoridad para concederlos.
Según sea el cartel y categoría de los actuantes le otorgo o niego mi confianza. En cuanto a presentación de las corridas de toros, ha habido de todo, y la regla general es que ha habido «toritos» que no tenían que haberse aprobado por el equipo facultativo. Además, otro dato a tener en cuenta, los pitones de algunos toros, hubieran sido dignos de un estudio posterior, pues daban pena verlos...por la tele. Son cosas que pasan, que el aficionado no debe olvidar.
Pero la cuestión principal es saber apreciar que el nivel artístico de la Feria ha sido malo, a tenor de los resultados de la misma, y el escaso juego de los toros lidiados. Si quitamos las ganas de un novillero muy verde, llamado Roman Collado, que promovido por la Critica 2.0 y la empresa Casas, va a estar en todas las ferias, la clase y evolución de Castaño con un buen toro de Adolfo Martín, la pinturería de Curro Díaz, sin pisar el acelerador, un Manzanares muy poderoso y artista con la mano derecha – por la izquierda ni «mú» -, y el temple suave, sin llegar al alma, de Talavante; sin temor a equivocarnos podemos decir que para el aficionado la feria de Fallas ha sido floja tirando a mala.
A decir verdad lo mejor de la feria – por ahora – se lo tenemos que atribuir a Fandiño, que con mucha firmeza, decisión y valor, «peleó» con mucho arrojo y oficio con dos toros de Fuenteymbro que le puso al torero de Orduña a prueba en todo momento. Sobrado de facultades, y de ideas acredita que su ambición y meta no tiene límites, y que si los toros le respetan, será un torero a tener en cuenta para la disputa del cetro taurino.
¿Y que más se ha visto?. Pues lamentablemente muy poco. Aquellos que se las prometían muy felices sobre el éxito de las Fallas, y su repercusión mediática debo advertir que la vulgaridad y la falta de ideas puede convertir a las Fallas 2012 en el recuerdo más estéril y difícil de las vividas en los últimos años, sobre todo si tenemos en cuenta que la nula participación de El Juli y Morante de la Puebla, - entre otros - ha provocado que disminuya el interés de los aficionados en carteles que a priori no deberían pasar inadvertidos, pero que por la inercia en esa acción desmotivadora han sido víctimas de una falta de aforo que a lo mejor, con otro panorama económico, y otro ajuste en el programa de la feria, seria impensable otros años.
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