Lama de Góngora, el nuevo príncipe de Sevilla

Lama de Gongora camino
de la Puerta del Príncipe

Buena entrada esta noche en Sevilla, siendo destacable presenciar los tres cuartos del aforo. Hay que decir que a 5 minutos de empezar la novillada existían largas colas en la taquilla para comprar una entrada, como se puede apreciar en la foto. Canorea debe tomar nota de esta experiencia.

La novillada de Villamarta ha sido correcta de presentación, y ha sido noble en términos generales, pero le ha faltado clase y raza. 

Miguel Angel León, de Gerena (Sevilla), con una gran asistencia de sus partidarios, le ha tocado un primer novillo noble que salió abanto en los capotes pero que en la muleta desarrollo transmisión y fijeza. Tuvo mucho mérito el chaval que embarcó al novillo y planteó temple y firmeza. Varias series tuvieron esa linea ascendente en la faena, hasta que el novillo y novillero se agotaron. Tras una estocada tendida le pidieron con fuerza la oreja que la presidenta otorgó.

Con el cuarto de la tarde, al que recibió con dos largas cambiadas de rodillas y veronicas aceptables las cuales remató con una revolera que fue muy aplaudida por el respetable. El novillo le faltó gracia y raza. Mucho entusiasmo en el novillero para intentar agradar pero la faena no tomó el vuelo deseado. Tras un pinchazo y una estocada se le pidio una oreja.

Diego de Llanos, de la Escuela de "El Juli",  topó con un flojo novillo y mucha voluntad. No llegó a transmitir en la muleta ante la soseria del animal.

Largas colas en las
taquillas a cinco min.
de empezar el festejo

Con el quinto repitió planteamientos con un novillo burraco que embestia con algo de genio.Faena larga, y sin criterio lidiador y variada de muletazos de todos los estilos. Lo mejor la estocada que recetó al novillo.

Lama de Gongora veroniqueó con gusto a su primer novillo, y dejó ver el empaque, gusto, sentimiento y clase de su toreo. Demostró maneras con el manejo del capote. En la muleta,  el novillo carecía de las fuerzas y clase suficientes para embestir. Faena tesonera y con la suficiente capacidad para estar por encima del animal. Tras una estocada con voltereta incluida se le concedio una benévola oreja. Con una vuelta hubiera bastado, atendiendo a los merecimientos del novillo y torero. 

Con el último de la noche llego la pasión y el sentimiento, y porque no decirlo; el buen toreo. Lama de Gongora se reivindicó y demostró que su toreo, lleno de empaque y gusto, (en algunos momentos algo afectado), en una faena creativa, sentida y con un criterio de la lidia inmejorable. El novillo en los primeros tercios topaba sin mucha clase, y quizás la virtud de la faena haya sido plantearle cara en los medios, y dejarle la muleta en el hocico. Lama ha moldeado una faena clásica, artista y con tres series de naturales que ha puesto la Maestranza en pie. Con la derecha alargó el brazo para darle sitio al novillo. Muy firme entre los pitones, y con la ilusión y entrega de un novillero que quiere hacer las cosas con mucho sentimiento. Los remates, con pases de pechos, han sido sensacionales. Lo mejor, unos naturales firmes, largos y templados. Como compone la figura este muchacho.  ¿Se puede pedir más a un novillero con poco bagaje?. Esta faena ha sido compacta, con la derecha.....y con la izquierda, con detalles y pases de la firma muy del gusto de Sevilla, y de Paco Lama (su nombre), que se ha gustado y sentido en su plaza del Arenal. Era una tremenda alegría ver como la Maestranza vibraba en los tendidos con la bella plasticidad de su faena. Otra estocada volcándose sobre la testuz del toro, y metiendo el estoque hasta los gavilanes, acreditaban esa Puerta del Príncipe. Faena de dos orejas sin discusión.  

Ojo a este novillero, que puede convertirse en el Principe del toreo sevillano. Sevilla lo necesitaba. 

Foto: Pérez@larcon