«En Roquetas de Mar, bello enclave del poniente almeriense, al que tantas veces, y cuando no había autopista, he visitado por largos periodos estivales de mi vida, he podido comprobar que gracias a la labor de muchos, de las instituciones, y de la empresa taurina que facilita buenos precios (mi entrada de Pensionista a 15 euros), la crisis se nota muy poco, ya que se ha llenado (o por lo menos era mi impresión) la plaza de toros. Por lo tanto no cabe más que empezar felicitando al que haya originado esta fabulosa noticia, y por supuesto, que aprendan los demás.
Del ganado del amigo Victoriano, buenos y bien presentados para esta salinera plaza de toros de Roquetas (3º cat.) aunque algún ejemplar - que le tocó a el Juli - no debió salir de la finca de la provincia de Madrid. Pero eso son otros problemas. Me gustaron 1º, 3º y 6º, que han tenido raza y nobleza.
Por lo que respecta a los toreros, la impresión es que a su favor cuenta Juan José Padilla con la aflicción del respetable al ver sus heridas, - horrible secuela - pero su vulgaridad con los engaños, entrega y voluntad sigue quedando patente. Se le nota bien físicamente, juega con el público, banderillea a toro pasado, y mucho muletazo a derechas e izquierdas con gracia y salero, y claro a la gente, que aplaude todo, eso le encanta. Pues dos orejas, una en cada toro, fueron el reconocimiento para este torero, en esta campaña tan cómoda como superficial.
A el niño Juli, le ha correspondido el peor lote del encierro. Además el lote era el más feo, y entiendo que no debe ser plato de buen gusto el cortar una oreja en un ambiente tan festivo y tan alegre en esta plaza de la provincia almeriense. No puedo destacar nada pues a mi juicio no le sirvió ningún toro.
Para terminar, el que mas me ha gustado ha sido Alejandro Talavante, que tuvo la fortuna de tocarle el mejor lote. Manejando el capote me gustó menos - salvo en un quite - pero donde rendondeó la tarde fue en la lidia con la muleta en el tercero de la tarde. Toreo al natural, con la derecha, de forma solemne y con una templanza que hasta la plaza alegre se puso más contenta todavía. Claro habían visto por fín ver a alguien torear. Debo expresar que con este muchacho extremeño, y en su momento profesional, los aficionados salimos de la crisis taurina (de la otra mejor no hablar). Tras una estocada se le concedieron las dos orejas, que por su méritos fueron bien concedidas.
En el último de la tarde, y con la alegría de la merienda, la tarde, el lleno, y algunos compases muy aceptables, con otra faena entonada, cortó otra oreja que lo hacía merecedor de ser el triunfador de la tarde.
Buena tarde en compañía de familia y amigos, de buen yantar, y sobre todo de ver con alegría que una plaza de toros se llena, y la razón estriba en la política de precios y en la calidad de lo se promociona. Valgan mis felicitaciones para los empresarios y aficionados de la zona por los esfuerzos en el X aniversario, que por lo que he leído esta semana, se cumplen en esta plaza de toros. saludos cordiales.»
Foto: Agencia EFE
Foto: Agencia EFE
*Crónica realizada por el aficionado Juan Manuel Pérez Company.
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