Foto de familia antes de la clase |
El pasado domingo el Club
de Aficionados Prácticos de Almería, con sede en la localidad de
Roquetas de Mar (Almería), capitaneados por el torero local Ruiz
Manuel, - Director del Club - escogió un dia soleado para
desplazarse a la localidad de Las Navas de San Juan para practicar el
toreo en su estado puro.
La Finca «Seis Casas»,
donde pastan las reses de D. Juan Saniger Martínez, pertenecientes a
la Asociación de Ganaderias de Lidia, y cuyas vacas (3), procedencia
Juan Pedro Domecq/José Luis Osborne, estaba preparada para el
evento, y para rendir cuentas el alumnado frente al profesor, que
impartió exigencia y respeto para hacer frente a la complicada lidia
de las tres vacas que les tocaron en suerte.
Tuvieron exigencia y
bravura con los representantes del «toreo indaliano», como a ellos les
gusta definirse.
En esa intensa jornada se
pudo apreciar que a base de técnica, valor y mucha afición, los
miembros del Club de Aficionados Prácticos de Almería acreditan
condiciones suficientes para demostrar que su avance en el dificil
«Arte de Cuchares» sólo es cuestión de tiempo y capacidad.
Emiliano con la diestra |
Fueron habituales en el
ruedo, Benjamín Hernández Montanari, la Familia Conejero (Enrique y
Pablo), Emiliano Machín, Eustaquio Fernández, entre otros, que
demostraron valor y pureza para templar las interesantes embestidas
de las exigentes vacas de la citada ganadería, que proximamente
lidiarán sus reses en la Feria de Abrucena (Almería). A esta
excursión se unió otro buen aficionado, y buen amigo, Alberto
Gutierrez Delgado, que demostró un buen corte artístico.
Alberto al natural |
Como señaló en un
artículo el aficionado Petit Caro, «Estas iniciativas, que se
multiplican por muchas ciudades, constituyen un verdadero revulsivo
para la Fiesta y bien merecen el apoyo de todos. Implicarse con el
arte del toreo hasta llegar a su práctica, sin otras aspiraciones
que el propio disfrute personal --que es mucho, para quien lo haya
experimentado--, es todo un ejemplo.». Completamente de acuerdo con
este aficionado, y sobre todo porque se fomenta la cultura taurina.
Eso lo expresa muy bien Antonio Petit, que hace la siguiente
reflexión, «Hacer presente públicamente a la Fiesta y sus
valores, proclamar sin rodeos la afición, defender sin tapujos que
el arte del toreo es una realidad con gran arraigo en nuestra
sociedad, constituye un factor de mucha mayor trascendencia de la que
a primera vista pudiera parecer. Por eso, bueno sería que estos
aficionados prácticos encuentren todos los apoyos necesarios para
continuar y ampliar su empeño. Esto si que es un verdadero plan de
promoción de la Fiesta, realizado de forma altruista por sus
protagonistas, sin pedir nada a cambio.»
Fotos: Benjamín Hernández Montanari
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