Tras Sevilla, llega Madrid

Metidos ya en el aroma estival y con la llegada del calor nos se configura una nueva nueva edición de la Feria de San Isidro, que con su peculiar estilo y categoría, nos adentra en un mes apasionante de toros...y toreros. Toreros nuevos, toreros con mucho compromiso, con gestas o gestos esperados, y con ausencias tan esperadas como sorprendentes. Eso es Madrid. Así viene siendo desde que D. Livinio Stuyck crease esta Feria de aciertos y errores. 

 Y siempre llega Madrid tras la finalización de la Feria de Abril de Sevilla en la que este año ha habido sorpresas muy agradables como la de Manuel Escribano, que lamentablemente por caprichos del calendario se queda fuera de Madrid. 

Otra alegría de la feria fue presenciar la notable actuación de Antonio Nazaré, que volvió a Sevilla para acreditar que se puede contar con él en las ferias, y que precisamente en el día de hoy torea en Madrid, y que Dios quiera que tenga la suerte de cara y confirme en Madrid su buen toreo, lleno de valor y templanza, aunque algunas “plumillas” o “ajuntaletras” como diría el amigo Luis García Caviedes, le negasen la mayor en su última actuación en Madrid.

Por hablar de destacadas ausencias en Madrid, y que han triunfado de forma objetiva en Sevilla, podemos resaltar dos nombre claves que no estarán: Julián López “El Juli” y la ganadería de Miura. Otro perjuicio para el aficionado. 

Hay que reconocer que en ambos abonos este año, (que difieren en la cuantía – realidad innegable tras casi un mes de festejos - y en la calidad artística – más variable en cuanto a toreros la de Madrid -), existe una nota que los asocia, y es la celebración de una corrida en solitario, y en la que en Madrid se saldará con la actuación de Talavante – con video promocional incluido – ante las reses de D. Victorino Martín. Confiemos que la gesta se salde de forma más favorable que la conseguida por Manzanares en Sevilla, que aunque cortase dos orejas “in extremis”, la sensación en el aficionado no fue tan satisfactoria y explosiva como en años anteriores, resaltándose en la lidia con una res de Victorino una clara y evidente falta de sitio. Esperemos que el diestro extremeño, con seis oportunidades, tenga mejor disposición en el festejo del próximo día 18 de mayo. 

De todo ello sacaremos conclusiones, positivas o negativas, tras la celebración de la Feria de San Isidro, pero en todo caso, vibraremos con ilusión las evoluciones y encastadas corridas “toristas” que siempre nos regala el abono madrileño, a no ser que fallen, y se “resuciten” los ansiado debates de siempre de “toristas” frente “toreristas” como si de un duelo Gallo- Belmonte se tratara. La misma cantinela entre los aficionados. Eso esta bien, porque entre ambas corrientes esta el término medio, y los que amamos la fiesta nacional estamos de enhorabuena cuando surgen esas reflexiones. Madrid ofrece este tipo de debates y contrastes, con una afición exigente, y un público cambiante, que hace que cada tarde el triunfo pueda valorarse como más merito que la anterior, puesto que existen condicionantes externos que pueden alterar el transcurso de una corrida, y de ahí su importancia.

Lo dicho, tras la Feria de Abril llega la de San Isidro...todo un reto. ¡¡Suerte!!