Los novilleros sevillanos Pablo Aguado y Rafael Serna tuvieron escasa fortuna en su actuación de ayer en la Feria de San Isidro, ante un encierro encastado de El Montecillo donde solamente pudo destacar el venezolano Jesús Enrique Colombo, que dio una vuelta al ruedo en el cuarto de la tarde.
Pablo Aguado pudo enjaretar algunas series aisladas con su primero, dejando ese toreo añejo pero se le vio algo acelerado y con cierta dejadez en algunos pasajes. Con ese novillo debió estar mejor. Con su segundo, un novillo que se colaba por dentro, estuvo firme pero sin continuidad. Lo mejor lo hizo con el capote, toreando por verónicas y dejando un galleo por gaoneras en el caballo con mucha elegancia. Después vinieron los desajustes con un novillo que pedía quizás otra lidia.
Rafael Serna se conformó con pegar pases al primero de su lote, algunos muy bellos, pero no trasmitió nada a los tendidos. Faltaba algo. Con el sexto, con un peligro evidente vino la intranquilidad y los nervios en los engaños, y las cautelas necesarias por parte del sevillano.
Las próximas actuaciones serán en Sevilla, en el mano a mano programado para festejar el Corpus Christi en Sevilla.
Foto: Diario El País
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