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sábado, 24 de febrero de 2018

Exitoso festival en Cantillana, que apuesta por la fiesta de los toros

Cantillana apuesta por los toros y esto en estos tiempos es canela fina. Plaza llena con una población comprometida para acoger un festival benéfico que rindió cuentas al finalizar el paseíllo otorgándole un cheque al Hermano Mayor de la Hermandad Sacramental de la localidad. Bonito detalle y gesto importante antes de liquidar gastos, otro gran detalle a tener en cuenta. 
Diego Ventura sacó a dos caballos nuevos, un hijo de Nazari - de nombre Importante - y que tuvieron transmisión hasta que el novillo de Ventura aguantó las cortas embestidas que tenía. Faena efectista y preparatoria de su temporada. Tras un pinchazo y media estocada se le concedió una oreja.  
Manuel Jesus “El Cid” - que sustituía al lesionado Manuel Diaz "El Cordobés" - anduvo templado y con sitio con un novillo de Los Azores que transmitió al natural y que dejó momentos buenos por ambos pitones especialmente con la mano izquierda. Tras media estocada y dos descabellos cortó dos orejas.
David Fandila “El Fandi” le tocó en suerte un novillo con genio de Los Azores que apenas fue picado y que fue un fiel colaborador para el de Granada. Bullidor y conectando con el público el torero tuvo que hacer todo para sacarle faena a un animal que pedía otra cosa. Dos orejas tras un pinchazo y estocada. 
Salvador Cortes tuvo que lidiar un toro de Parlade que fue mal lidiado y mal picado. Se descoordinó y por el pitón derecho no tenia un pase en línea recta. Tardo en conectar con el público y torear por el pitón izquierdo, extremo que no aprovechó en su totalidad. Una media estocada y oreja.
Antonio Muñoz, novillero de Cantillana, dejó detalles de buen toreo con el quinto, un eral de Parlade que tuvo su mejor definición por el lado derecho. Faena larga que tras una estocada atravesada tuvo la recompensa de las dos orejas. 
Salvador Cortes pidió el sobrero y salió un novillo que se dejó en el último tercio. Lo veroniqueo con eficacia y valor para después dejar la suerte de varas a “El Cid”, el tercio de banderillas a “El Fandi” y la oportunidad de ver a “Manili”, el Tigre de Cantillana dar dos series de mucho empaque y torería. Después Ventura se unió a la fiesta. Torea con mucho gusto. Pero ver a Manili, fue lo mejor de la tarde y sobre todo lo más emotivo. Esas cosas favorecen a la Tauromaquia, pues da vida al romanticismo y sobre todo favorece al sentimiento taurino. Muchas personas se dieron cuenta que aquello era de otra época; el cite, la templanza y la colocación. Mereció la pena asistir a una localidad donde se apuesta por la fiesta de los toros.

Foto: Jesús Barco (Los Toros de Sevilla)
 

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