Me he lanzado a escribir unas pequeñas reflexiones para incidir en la idea que vengo sosteniendo durante algún tiempo, y quién me conozca lo sabe que me duele la cabeza de pensarlo, tras ver ciertas conductas que no benefician al actual sistema taurino. Estamos en la etapa del "todo vale" y si me apuran, del puro triunfalismo, de la diversión «por que sí», de justificar lo injustificable y de premiar los intereses privados en perjuicio del interés general. Y eso es preocupante. No todo vale.
Este fin de semana ha toreado José Tomás, muy bien por cierto, en la Feria de Algeciras, y la locura colectiva tuvo su epicentro en el Coso de las Palomas, con un público predispuesto a amortizar lo pagado, a contribuir a la alegría de las patronales (indulto incluido) y a bajar la exigencia de todo lo concerniente al espectáculo. No todo vale. Es lo que hay señores aficionados, todo el "staff taurino" está conforme con ese modelo de gestión y de promoción. Y eso tiene su peligro.
No todo vale, cuando dicen que en un festejo se autoriza y se sortean unas reses obviando el proceso que los regula en el reglamento y con un indulto bajo parámetros poco rigurosos. Eso huele mal y produce malestar en la afición, pero las "grandes firmas" de comunicación del sistema, en prensa, radio y televisión, omiten ¿interesadamente? dicha cuestión. Mala praxis.
Siento expresar mi absoluto descontento con el estado actual de la fiesta, el hastío a todo tipo de poder, a todos las ferias taurinas sin público y sin alma, y todo eso obedece porque los sectores principales (empresarios y profesionales) no quieren ver que el espectáculo, como reclamo de público, languidece poco a poco en los últimos diez años. No todo vale.
Es triste observar, tarde tras tarde, de feria en feria, como las zancadillas y voces autorizadas se "tiran al cuello" en cuanto valoras las "verdades como puños" y como las autoridades se "bajan los pantalones" a favor de empresas o taurinos de dudoso talento emprendedor, y lo que se dice por la mañana se materializa por la tarde. No todo vale.
Reitero que las alegrías duran poco - que se lo digan a nuestra Selección Española - y la mediocridad y el triunfalismo que hemos visto este fin de semana sólo es fruto de un espejismo sin argumento de futuro, de una fiesta de los toros egoísta y una falta de sensibilidad para trabajar por y para ella. No todo vale.
José Tomás y España, España y José Tomás, dos realidades en la semana, con objetivos iguales; ilusionar a un público durante una semana para después volver a la cruda realidad y soñar con el pasado para enfrentarnos con el presente. A esta hora todo en orden...y siempre todo vale.
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