Bienvenidos a este espacio libre de opinión. Gracias por visitar este sencillo blog. Son responsables de las opiniones, comentarios y artículos publicados en este blog los firmantes de los mismos.

sábado, 30 de abril de 2022

5ª de abono en Sevilla: Manzanares pone el premio y Morante el detalle

Lleno de bandera para el primer cartel de relumbrón de la preferia sevillana, con un comienzo claroscuro para los accesos a la Maestranza. No es bonito quer en pleno Siglo XXI, los accesos a un recinto sean una tortura para el público que asiste, con todos los derechos, a presenciar un espectáculo con 30 minutos de antelación. No es bonito ver como tras la lidia del segundo toro todavia había asistentes acomodándose en la plaza. Toque de atención para empresa, autoridad y responsabilidad del aficionado. La puerta 18 de acceso a la plaza era un polvorín. 

Pero centrándonos en el festejo de ayer, debemos que defraudó la corrida desigual de presentación de Jandilla-Vegahermosa, comn una falta de clase, raza y casta, a excepción del sexto, que aunque manseó en tablas a final de faena,fuye el toto más potable de la corrida y desaprovechado o no entendido por José María Manzanares, que a la vista de ayer, es todavia el torero consentido de la afición de Sevilla.  

Morante de la Puebla le tocó en suerte un primer toro de Jandilla, que aunque muy flojito, tuvo la nobleza suficiente para que el de La Puebla enjarétase unas verónicas de recibo y una media de grandísima categoría. Su faena, templada, ajustada al estilo más “galllista” y cargada de efectos pintureros tuvieron categoría. Los naturales para terminar, de trazo exquisito pusieron al público de acuerdo. Tras una estocada algo desprendida, se le pidió una oreja sin la mayoría para otorgarla. 

Imposible con el que hizo cuarto, donde apenas tuvo ocasión de dejar algún destello. Toro sin clase, sin nada de bravo y donde Morante abrevió para disgusto del personal. 

Diego Urdiales no tuvo suerte con su primer oponente al que le faltó de todo. Si estampa no se correspondía con su alma. Faena de enfermero que no fue seguida por un público que se impacientaba por la escasa posibilidad del animal.

Con el quinto, tampoco pudo hacer más que dejarnos un variado recibo capotero, pero poco más. Un toro mansito, huidizo, sin clase y muy flojo que le fue imposible meterlo en la canasta. Muchos pases sin mensaje directo y dejando patente la nula condición del animal. 

José María Manzanares, con su primero, otro Jandilla que le faltó raza y mucha condición, que perdió todo el fuelle en los primeros tercios para llegar a la muleta con trote cochinero. Manzanares tiro de repertorio, donde lo mejor fueron las tres primeras series y una tanda al natural que tuvo ajuste y limpieza. Mató de una estocada y fue ovacionado.

Con el sexto y último de la tarde, el alicantino tuvo un recimiento capotero aceptable con uns verónicas muy cadenciosas marca de la casa, ante un animal que tuvo movilidad y clase. Fue el único potable de la corrida, que se picó en la suerte de varas y demostró fijeza en el tercio de banderillas, con dos pares muy buenos de Mambrú. En la muleta, el toro respondía a los toques de una muleta que se comía por el pitón derecho, con cierta prontitud y alegría. Supo Manzanares sacarle partido en los primeros compases de la lidia, pero fue cambiar de pitón, y la faena perdió intensidad. Volvió a la mano derecha, donde toro seguía embistiendo, y la faena se reseteó otra vez, pero quizás los terrenos del toro y la estructura de la faena merecían otra cosa. Manzanares apostó por ese "calentón" de la fiebre manzanarista en Sevilla, y aprovechó la media estocada en buen sitio, para cortar una oreja muy sevillana. Yo me quedo con el toro. El de Alicante debería haber apostado más por ese toro.

 

Foto: Maestranza-Pagés (Twitter)

 

No hay comentarios:

Quizás también le interese:

Related Posts with Thumbnails